Odiado y amado. El hombre que más telespectadores concita en las tardes delante de la pantalla lleva diez años comiéndose las audiencias. Cueste lo que cueste (demandas incluidas) y digan lo que digan. Ahora, saca un libro casi autobiográfico, donde desnuda su parte más oculta: su infancia. Con ese motivo XL Semanal ha hablado con él. Y Jorge Javier Vázquez no rehúye ninguna pregunta, por dura que esta sea.
Jorge Javier quiere ser artista. En un año espera cantar en un teatro. Además, quiere escribir libros. La semana que viene se publica el primero: "La vida iba en serio", en el que se enfrenta a su infancia y juventud.
El libro se presenta como una novela con tintes biográficos, pero casi todo es autobiográfico. Con 25 años salió de San Roque, "uno de los barrios con peor fama de Badalona", para trasladarse a Madrid. Más que perseguir un sueño, huía de una pesadilla. "A mis ocho, mis diez, mis doce años, siempre prefería quedarme en casa a bajar a jugar porque corría el riesgo de que en medio de aquellas peleas de críos apareciera la palabra 'marica'. He convivido con ella desde que tengo uso de razón, y también con el miedo a que mis padres se enterasen de que me llamaban así".
Jorge Javier Vázquez, presentador de 'Sálvame' y 'Hay una cosa que te quiero decir'
"Estoy preparado para que se acabe 'Sálvame'"
El presentador piensa que hay una confusión sobre él. "Hay dos cosas que me hacen mucha gracia", reconoce. Una, que la gente piensa que soy culto. Me encanta, pero no tiene nada que ver conmigo. Y el otro cliché es que soy polémico. Polémico es algo mucho más serio de lo que yo digo".
En su opinión, la clave del éxito de 'Sálvame' se explica "porque es una telenovela". "Los colaboradores han conseguido convertirse en personajes muy cercanos al público". Niega que se pasen el programa gritando y que usen lenguaje soez, y está seguro de la vuelta de Belén Esteban. "Está mejor que nunca", explica. Ella quiere volver y nosotros queremos que vuelva".
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Mientras, confiesa que disfruta con su trabajo, en el que tiene la obligación de "distraer al personal", pero tiene claro que su vida "es mucho más importante que su trabajo". "Esto se acabará, tarde o temprano", dice. "Y estoy preparado para que se acabe". "Mira de dónde vengo... Todo lo que he conseguido es muchísimo más de lo que podría haber soñado. Yo jamás llegué a pensar que iba a conseguir esto".