La "Noche de aventureros" de Cuatro llega este domingo dispuesta a triunfar. La cadena estrenará a partir de las 21:30 horas las nuevas temporadas de 'Frank de la jungla' y 'Desafío extremo', tercera y sexta respectivamente.
En la tercera temporada de 'Frank de la jungla' el aventurero Frank Cuesta volverá a adentrarse en remotos terrenos naturales para conocer de cerca su fauna. Después de sufrir ataques de víboras venenosas, sobrevivir a avalanchas de elefantes y observar los animales más amenazados del planeta en las selvas de Tailandia, Malasia, Laos o Vietnam, el herpetólogo leonés buscará en esta nueva etapa otros escenarios naturales de Asia y, por primera vez, del continente americano para acercarse a algunas especies que hasta el momento no había conocido de primera mano.Las nuevas entregas de 'Frank de la jungla' tendrán la ausencia de Nacho Medina, que en esta ocasión se queda en tierra aquejado de vómitos, mareos e insomnio mientras Frank Cuesta se irá "a ver bichos".
Jesús Calleja regresa con 'Desafío Extremo'
'Desafío extremo' alcanza su sexta temporada
Tras 'Frank de la jungla', Cuatro ofrecerá las nuevas entregas de 'Desafío extremo'. El programa de aventura llega a su sexta temporada cargada de nuevos retos. "Con mi particular forma de ser, en la que busco siempre la risa y el buen rollo junto con la búsqueda de emociones, os propongo que compartáis nuestras experiencias en el alpinismo, la exploración y el deporte extremo, demostrando también que, con las precauciones adecuadas, todos podemos lanzarnos a la aventura", asegura el aventurero.
En una de las entregas, Calleja se enfrentará a un desafío muy especial: convertirse en arqueólogo en el impresionante yacimiento de Atapuerca y conseguir acceder a lugares donde nunca antes ha llegado un programa de televisión.
El equipo tuvo un reto adicional: que el presentador Dani Martínez, sin experiencia de montaña, se adentrara durante dos días por el laberinto de galerías subterráneas de la cueva de Ojo Guareña. Juntos han tenido que superar pasos diminutos, arrastrarse por gateras, y un rápel vertical en una sima de 54 metros de altura. La recompensa han sido las pinturas rupestres de más de 11.000 años de antigüedad que han podido admirar.
