Marta Robles: "Telemadrid se hunde, se va, acabará por desvanecerse y desaparecerá"

Marta Robles vuelve a decir las cosas muy claras, sin pelos en la lengua. La periodista habla precisamente del pasado, del complicado presente y del oscuro futuro que le espera a Telemadrid, una cadena que en su momento llegó incluso a ser un canal de referencia para muchos. Sin embargo, los dirigentes que a lo largo de su historia han pasado por el canal no han sabido hacer bien su trabajo y ahora serán los trabajadores los que paguen su mala gestión.

Sólo espero que en el naufragio de este barco, se hundan con él los capitanes y no dejen solos a los marineros

En su columna semanal, en La Gaceta de Salamanca, la periodista critica su cadena o mejor dicho no hace más que reflejar su dura realidad. "Telemadrid se hunde, se va, acabará por desvanecerse y desaparecerá. Hace un montón de años, cuando de la nada surgió esta Tele, una servidora la vio emerger de la nada, como una fantasía imposible que, en unos meses, no sólo hizo realidad los sueños informativos y de entretenimiento, sino que ofreció una nueva manera de contar a través de un medio ya conocido, pero antes de Telemadrid, no tan reconocido".

"Telemadrid cambió el concepto televisivo que había en España"

Como bien remarca Marta Robles, "los informativos, los programas, la voz de la calle con presencia propia... cambiaron radicalmente el concepto televisivo que había en España. Por primera vez, se supo que la televisión era de todos, que cualquiera podía ser protagonista y ocupar un espacio en aquel terreno de comunicación nuevo y distinto, que se veía a través de la misma pantalla, pero que ofrecía otras cosas completamente diferentes".

"Durante años, Telemadrid fue un canal imprescindible, de referencia, donde pasaba todo y desde donde se llegaba a todos". Es la opinión de Marta Robles, presentadora del magacín matinal 'Ahora Marta', pero se trata de una opinión que muchos comparten. La autonómica madrileña vivió su propia Edad de Oro, una etapa en la que la audiencia la acompañaba y sus formatos eran copiados por otras cadenas.

"Se convirtió en una cadena sin capacidad de reacción"

Pero los tiempos de bonanza llegaron a su fin. "Como también le fue sucediendo a las distintas autonómicas, las diferentes malas gestiones, la desidia y el acabar incrementando las plantillas de manera artificial e innecesaria convirtieron a Telemadrid, como al resto de sus hermanas, en televisiones mastodónticas sin capacidad de reacción y con unas deudas imposibles de afrontar".

"Telemadrid morirá en el intento de reivindicar derechos y deberes"

Según el informe de reestructuración solicitado por Telemadrid a Deloitte y Cuatrecasas, a partir del 1 de enero de 2013 la autonómica madrileña deberá constar de tres ediciones de informativos, reemisión de programas, 245 trabajadores y una parrilla externalizada. La guía de ajuste y redimensionamiento propone la eliminación del 80% de los trabajadores y limitar los contenidos de la cadena.

Robles habla claro. "Ahora, en tiempos de vacas flacas, no queda más remedio que coger al toro por los cuernos y cargarse el mal trabajo de años, bombardeando al buen trabajo inicial. Telemadrid, como las restantes autonómicas morirá en el intento de reivindicar derechos y deberes".

"Morirán los puestos de trabajo de miles de personas"

El informe encargado por la dirección se traduce en un ERE para 925 trabajadores de los 1.170 con los que cuenta Telemadrid. Como explica la periodista, "lo peor, lo más grave, lo más descorazonador es que también morirán los puestos de trabajos de miles de personas, cada una con su historia, su necesidad y su familia detrás, que pusieron su energía y su entusiasmo durante años y, tal vez, se desgastaron inevitablemente, mientras, legislación a legislación de un signo u otro, todo se iba volviendo más gris y más imposible".

"Sólo los trabajadores tienen derecho a bote salvavidas"

Y la gran verdad: "La culpa de esta situación no la tienen los trabajadores de Telemadrid, la responsabilidad es de quien ha ido permitiendo que se multiplicara la plantilla, y no se rentabilizara la producción. Pero qué más da ahora hablar de culpas o responsabilidades. La tristeza lo invade todo. Sólo espero que en el naufragio de este barco, se hundan con él los capitanes y no dejen solos a los marineros. Que si alguien tiene derecho a bote salvavidas, son ellos".