Un niño amante de la diversión, un elefante sabelotodo, un pato al que nada le sale como le gustaría, un perro juguetón y un pájaro que se duerme continuamente. Estos cinco personajes son el centro de Pocoyó, la nueva serie de animación que TVE estrena este mes, creación de la productora española Zinkia, que tras cosechar un gran éxito en varios países va a probar suerte en España.
El problema: Sofres no mide la audiencia de los menores de 4 años, público al que mayoritariamente se dirige la serie. Ese podría ser el motivo que ha llevado a vender serie en el extranjero antes de que alguna cadena se haya decidido a comprarlo. Sin embargo, la imagen de marca que otorgan este tipo de productos puede beneficiar a TVE independientemente del share que las audiencias oficiales arrojen. Además, TVE y Zinkia compartirán los beneficios generados por la venta de productos relacionados con la serie.
Pocoyó y sus amigos
Pocoyó es el niño protagonista. Es divertido, simpático, y siempre está en busca de algo nuevo. Se toma todo muy en serio, y para él todos los días son una aventura nueva.
Cuenta con una mascota, Loula, una perra juguetona que a diferencia de los otros personajes es estrictamente un animal, y es la amiga inseparable de Pocoyó.
Elly es una elefante rosa, dulce y cariñosa, y le gusta demostrar que sabe acerca de todo, aunque a veces no sea así.
Pato es el nombre de un pato amigo de Pocoyó, muy cuidadoso e inseguro, al que le gusta tener todo atado con antelación. Sin embargo muchas veces las cosas se tuercen y no salen como espera. Se ha traducido a la versión inglesa tal cual: Pato.
Finalmente, el quinto en discordia es Pájaro Dormilón (Sleepy Bird en la versión inglesa), que como su propio nombre indica tiene un trastorno del sueño difícil de llevar.
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Pequeños capítulos de 7 minutos
Pocoyó está constituida por 52 capítulos de 7 minutos, y aunque está producida en Madrid, los guiones se elaboran en Estados Unidos. Esta corta duración puede facilitar que enganche a los más pequeños. Veremos si son capaces de hacerlo, y puede que se conviertan en un fenómeno del tipo de Los Lunnis, a pesar de las audiencias. O, quien sabe, puede que enganche a un público de mayor edad al previsto. En cualquier caso, un estreno de una serie animada dirigida a niños, y además hecha en España, siempre es una buena noticia.