El Partido Socialista Canario (PSC-PSOE) considera que ya ha llegado la hora de cambiar al director general de la Radiotelevisión Canaria (RTVC), Guillermo García. Por eso exigen a Coalición Canaria, socio en el Gobierno regional, que cumpla con lo previsto en el pacto firmado hace año y medio: modificar su funcionamiento y que el director general del ente sea elegido por el Parlamento y no directamente por el Ejecutivo.
Hasta ahora ha sido siempre el Ejecutivo quien elegía al director general de RTVC. Sin embargo, los socialistas consideran que después del periodo transcurrido desde que se inició la legislatura es el "momento político" de cumplir lo pactado, según recoge La Provincia.Fuentes cercanas al PSC afirman que "ha llegado la hora de impulsar una modificación legal del régimen jurídico y de todo lo concerniente a la Televisión Canaria", por lo que los socialistas no quieren esperar más y que se negocie la reforma en el seno del pacto para llevar a cabo la modificación de la ley para el próximo año.
Guillermo García, actual director general de RTVC
La finalidad de este cambio no es sólo la elección del director general del ente público por el Parlamento, sino que el PSC quiere que se convierta en una modificación más profunda de la normativa que regula a la televisión autonómica canaria para dotarla de más pluralidad en cuanto a contenidos.
Un pacto que ha sido motivo de sonadas polémicas
En el pacto firmado por ambas formaciones políticas tras las elecciones autonómicas de mayo de 2011, CC y PSC se comprometían a impulsar una ley que sustituya a la vigente Ley de Radiotelevisión canaria, de 1984, actualizando su contenido, adecuándolo a los principios de objetividad, independencia y pluralidad.
Además, durante su etapa de oposición, los socialistas fueron muy críticos con la elección por parte del presidente Paulino Rivero de Guillermo García como director general de Radiotelevisión Canaria, así como de la gestión realizada por éste.
Una vez formalizado el pacto, socialistas y nacionalistas alcanzaron un acuerdo tácito para la Televisión Canaria, con el fin de evitar fricciones internas entre ambos partidos en dos temas que han sido motivo de sonadas polémicas en el pasado entre ambas formaciones.