Marta Nebot, reportera de 'El programa de Ana Rosa', fue encerrada en el edificio donde dio lugar la presentación del Libro Blanco del Teletrabajo de Repsol a la que acudió la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez. La reportera quería preguntar a Báñez sobre los datos de la EPA, pero fue entonces cuando los miembros de seguridad le impidieron el paso hasta la ministra.
"Ella no para de afirmar una y otra vez que desde su reforma laboral el despido es el último recurso", con estas palabras comenzó el reportaje en el que los espectadores podían ser testigos de la experiencia vivida por la reportera del programa de Telecinco.
Y es que Marta Nebot quería aprovechar la oportunidad para que Báñez diese respuesta a las preguntas referentes a los datos de la EPA 2012, cifras que afirman que España alcanza los 5.965.400 parados con una tasa del 26,02%, entre otros asuntos.
Marta Nebot, reportera de 'El programa de Ana Rosa'
"Hoy vienen a hablar de unas cifras, y luego a ver si podemos hablar de las otras"
"Hoy vienen a hablar de unas cifras, y luego a ver si podemos hablar de las otras", así de tajante se mostró la periodista. Sin embargo, las esperanzas de Nebot por hablar de esos otros datos se vieron truncadas por el personal de seguridad al finalizar la rueda de prensa.
La reportera, en un esfuerzo por llevar a cabo su trabajo, se dirigió a los miembros de seguridad diciéndoles que "hay otros compañeros cubriendo el acto" y no entendía por qué ellos no. A lo que le respondieron: "Tienes que hablar con prensa". A pesar de los múltiples intentos por llegar hasta la ministra, el jefe de prensa de Repsol explicó a Nebot que era "una visita privada". "Esos medios son prensa oficial. Medios nuestros que de forma interna lo estamos grabando, y el Ministerio igual".
Marta Nebot
"No reventamos el acto y no había ningún motivo para encerrarme en el edificio"
La reportera mostraba su enfado diciendo que "dejan grabar lo que quieren". "No podemos acceder en ningún caso a la ministra y, por supuesto, no podemos hacerle ninguna pregunta. Eso es lo que hay, la vemos por el cristal".
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Una vez en plató, la reportera se defendió diciendo que no reventaban el acto y no había ningún motivo para encerrarla en el edificio. "Había muchas preguntas que contestar y no admiten que les preguntes". Algo que sus compañeras de la mesa de debate de 'El programa de Ana Rosa' achacaron como un acto similar a un "secuestro".