Artur Mas, Presidente de Cataluña
ERC ya se comprometió en su momento a no incorporar a TV3 dentro de los ajustes financieros, por lo que el Gobierno de Mas lo tiene complicado. Además, el susodicho ERE contempla tres vías diferentes con el despido de 400, 700 o 1.200 empleados, respectivamente. No obstante, la primera opción es la más aceptable, ya que un número superior supondría graves dificultades tanto para la cadena como para la Generalitat.
La privatización del Canal 33 ha sido rechazada
El ERE no ha sido la única medida que se ha planteado para sanear la economía del gobierno catalán. La búsqueda de terceros para encargarse de algunas de las actividades del ente público o la privatización del Canal 33, segunda cadena autonómica, han sido desestimadas. En este punto, Canal 33 está dirigido al público infantil, un factor educativo indudable para propagar el catalán a los más pequeños, por lo que este planteamiento ha sido descartado de inmediato.