En junio de 2011 Intereconomía denunciaba que Trabajo tenía 44 inspectores en casa sin luchar con la economía sumergida. Recientemente, dos de esos inspectores han llevado a cabo una investigación por sorpresa en la que se han detectado irregularidades laborales. La sanción por esas singularidades podría alcanzar los tres millones de euros.
"El Gobierno de Rajoy viene a por nosotros" o "Nos quieren hundir" son algunas de las expresiones que han utilizado los responsables de la compañía al darse a conocer el resultado de la inspección y lo que este acarrearía, según fuentes cercanas al grupo Intereconomía.Y es que el grupo se ha visto sometido a dos inspecciones: una realizada por Hacienda y Cristóbal Montoro, de la que no se dio parte de ninguna irregularidad; y otra por una inspectora del Ministerio de Empleo, que determinó que algunos contratos de los trabajados deberán ser modificados, según informa El Confidencial Digital.
Una sanción de tres millones de euros
Dicha inspectora exigió a los responsables del grupo algunos detalles de los contratos de parte de los trabajadores y, tras semanas de trabajo, el informe de la encargada dictaminaba que las exigencias de la legislación de Empleo y Seguridad Social no han sido cumplidas por Intereconomía.
Por tanto, el grupo se podría enfrentar a una sanción de hasta tres millones de euros propuesta por la inspectora encargada del caso.