Kate Mara es Zoe Barnes en 'House of Cards'
'House of Cards' es la adaptación americana de la miniserie británica del mismo nombre. Está considerada como una de las mejores series políticas del Reino Unido y llegó a convertirse en todo un fenómeno televisivo. Es un "thriller" político cargado de ambición, poder, sexo y traición que construye un delicado castillo de naipes (esa es precisamente la traducción) que puede caer en cualquier momento.Esta serie dramática, dirigida por David Fincher ("La red social") y que se estrena este jueves a las 21:30h en Canal+1, tiene como protagonista a Francis Underwood (Kevin Spacey); un político que lidera el partido con la mayoría en la Cámara de los Representantes. Junto con su mujer (interpretada por Robin Wright), perseguirán incansablemente el poder para disfrutar de todos los beneficios que este conlleva.
Kate Mara da vida en 'House of Cards' a Zoe Barnes, una redactora del periódico The Washington Herald. Es inquieta, autoexigente y ambiciosa. Su desesperación por conseguir un ascenso y mayor notoriedad en el diario le lleva a pactar un trato con Francis Underwood: el aspirante a presidente le dará información privilegiada del Congreso... a cambio de algo. La actriz habla de la serie en esta entrevista.
¿Cómo llegaste a partipar en 'House of Cards'?
Esto era algo fácil para querer formar parte de ello. Mi hermana estaba trabajando con David Fincher en 'The Girl with the Dragon Tatto', y yo justo acababa de visitarles y conocí a David a nivel personal. Mi agente entonces me envió el guion y me dijo que me encantaría. Y por supuesto, me encantó. Me enamoré del proyecto y quise ser parte de la serie. Le conté a mi hermana lo maravillosa que era la obra y ella investigó y encontró que David estaba interesado en que yo interpretara a Zoe Barnes. Fue un proceso muy largo, casi siete meses antes de que pudiera decir que haría este papel.
¿Cómo ha sido trabajar con David Fincher?
¡Dios mío, ha sido lo mejor! Es lo que dice todo el mundo: es muy intenso y todo un reto la cantidad de tomas que haces. Pero luego me volví adicta a ello porque confié tanto en él y en su gusto, y sé que David no me dejaría irme sin conseguir exactamente lo que él necesita. Me acostumbré tanto a hacer docenas de tomas que nunca me sentía cómoda haciendo solo tres o cuatro y pasando a otra. Es un reto interesante y también increíblemente satisfactorio.
¿Hay espacio para la improvisación en una serie como 'House of Cards'?
Siempre que hacíamos algo que no parecía auténtico o si había algo que no funcionaba, Beau Willimon [guionista y productor ejecutivo] estaba justo ahí para ayudarme a solucionar el problema.
¿Estaba Beau a menudo en el plató?
Todos los días. Beau estaba ahí todo el tiempo. Y si no estaba ahí en el momento justo en el que le necesitaba, le podía llamar por teléfono. Y por la noche estaba escribiendo. Estaba realmente implicado. Realmente, no sé cómo sigue vivo.
¿Conocías los trabajos anteriores de Beau?
¿Has visto la miniserie británica en la que se basa 'House of Cards'?
No, todavía no la he visto. Nuestra serie no es una nueva versión de la miniserie, así que no tenía por qué verla. Quería que este proyecto fuera totalmente nuevo, no quería que nada afectara a mi creatividad.
¿Te has interesado más por la política americana después de haber participado en una serie así?
¿Cómo ha sido trabajar con Kevin Spacey?
Has estado en muy buenas manos...
Desde el principio, siempre me he sentido cuidada. Todo el mundo ha sido muy cercano y nunca me he sentido sola. Ha sido un muy buen equipo; algo que no siempre tienes. Tuvimos mucho tiempo para ensayar, así que hubo muchas conversaciones con Beau y David sobre lo que debería mejorar de mi personaje.
Lo más leído
Creo que el hecho de que la serie tenga lugar en Washington D.C. no condicionará a quién le gustará y a quién no. Creo que si te gustan las luchas por el poder o las relaciones dinámicas, te gustará la serie. No necesitas que te guste la política americana o la política en general para que disfrutes viendo la serie. A mí no me gusta la política, pero me gusta ver una buena película política.