Mamen Mendizábal: "En 'Más vale tarde' no nos conformamos con la audiencia que tenemos. Somos muy luchadores"

Mamen Mendizábal está de enhorabuena. La periodista cambió hace unos meses su habitual silla en 'laSexta Noticias' por un espacio propio. 'Más vale tarde' ha intentado cubrir el hueco de actualidad e información en la tarde de laSexta y, por el momento, no les está yendo nada mal.

Desde que se estrenó en octubre, el programa no ha hecho más que crecer. Las audiencias están creciendo y están consiguiendo superar a su inmediato competidor en Cuatro, 'Te vas a enterar', pero también a '+Gente' en La 1 a pesar de tratarse de una de las cadenas generalistas grandes. Sin ir más lejos, en febrero consiguió batir su récord con una media mensual del 4,9%.

FormulaTV.com ha hablado con Mamen Mendizábal para hacer balance de estos primeros meses de programa de los que asegura estar muy contenta. "La actualidad estos meses no ha tenido desperdicio", asegura. Además, la presentadora cree que no han tocado techo y aún tienen que crecer más.

Primeros meses desde el cambio. ¿Estás contenta tras dejar las noticias?

Estoy contenta, no por dejar las noticias sino con el cambio y con el programa. Hemos ido creciendo poco a poco. Es verdad que la tarde es muy difícil pero hemos apostado por un formato pegado a la actualidad. La actualidad estos meses no ha tenido desperdicio.

¿Qué sucesos han marcado más estos primeros meses?

En estos primeros meses, nos ha estallado en la cara el asunto de Bárcenas, a todos. Cada día ha traido una novedad. Cuando no han sido sus papeles, han sido las denuncias que ha puesto a su partido por maltrato laboral. Nos ha sorprendido a todos la renuncia del Papa también. Ha sido brutal. También han sido unos meses en los que la economía y la política han tenido muchísima fuerza e intensidad.

La intensidad y el escándalo han hecho que la gente se acercara a 'Más vale tarde' y demandase información

¿Crees que la actualidad marca el interés por vuestro programa o intentáis que la gente acuda a veros por el formato en sí?

Lo ideal sería que la gente acudiera por el formato, pero se ha hecho una apuesta para que la tarde de laSexta cuente con actualidad fuera de un territorio de series. La intensidad y el escándalo han hecho que la gente se acercara y demandase información. A nosotros nos ha venido muy bien el interés de la gente porque en una época en la que hubiera menos noticias y menos actualidad hubiese sido mucho más difícil.

La audiencia parece que poco a poco se va sentando, ¿crees habéis tocado ya techo o esperáis subir más?

¡Qué va! No hemos podido tocar techo. El ejercicio que hemos estado haciendo estos meses ha sido ir creciendo en la franja. Empezamos con una hora, pasamos a dos, ahora estamos con dos horas y media. Cuando tenemos un terreno conquistado vamos a por otro. De momento, no hemos parado de crecer en tiempo de emisión, y tampoco hemos parado de crecer en audiencias. Cuando cogimos este programa, la tarde estaba en un 3% de share y nosotros hemos conseguido llegar al 5% en tan sólo cinco meses.

Si os mantuvierais como hasta ahora por el 5%, ¿tendríais el futuro asegurado?

El futuro asegurado no se tiene nunca, y menos en la televisión. Pero no es un mal dato para la tardeo. Tampoco nos conformamos con los datos que tenemos. Somos muy luchadores y peleones. ¡Estamos imparables!

Fue curioso lo que ocurrió el año pasado con 'Al rojo vivo' que empezó con datos muy bajos y laSexta le dio tiempo para conseguir los "datazos" que está consiguiendo ahora. ¿Crees que aún estáis a tiempo para que llegar a ese 11 o 12% que hace Ferreras?

No sé si el 11% o el 12%. Los compañeros de 'Al rojo vivo' tienen su redacción justo enfrente de la nuestra y tienen en una pizarra los datos desde que empezaron y esa evolución de la que hablamos se ve en esa pizarra gráficamente muy bien. Te das cuenta de que los programas de actualidad no son como los de entretenimiento o como los de saltos en el agua; es decir, no te impresionan en el primer día. Se van construyendo y creando un poco de adeptos según pasan los meses y las semanas. No sé si en un 11%, pero confío en que la evolución de 'Al Rojo vivo' sí sea la nuestra.

La cadena está confiando mucho en el programa y lo ha ido alargando poco a poco. ¿Prefieres la duración actual? ¿O más largo o corto?

Creo que ahora, que hacemos dos horas y media, es un formato muy bueno. Una hora se quedaba corto y tener dos horas por la tarde para la actualidad te da tiempo para hacer mucho recorrido. No sólo te quedas en la política o en los sucesos sino que invitas a especialistas para temas económicos, explicaciones, cosas bien contadas y explicadas... Los programas de actualidad con toda esa diversidad que recoge la actualidad de todo el día son interesantes y necesitan su tiempo.

Manuel Marlasca es una escuela de periodismo andante

¿Qué tal está siendo compartir mesa con Manuel Marlasca ahora que se ha convertido en uno de los hombres fuertes de las noticias de laSexta?

Lo mejor del programa, sin duda, dentro y fuera. Es una escuela de periodismo andante. Es incansable. Ya nos conocíamos bien de antes, pero trabajar con él es una gozada.

Has estado casi desde los principios de laSexta y ahora has vivido la fusión con Antena 3. ¿Has notado cambios al tener nuevos jefes?

Esto va creciendo y es un cambio evidente. 'laSexta Noticias' se ha convertido en un gigante del que salen programas como 'Al rojo vivo', como el mío o 'laSexta Columna'. Hay muchísimos formatos en antena que dependen de 'laSexta Noticias', y eso se ha dado gracias a la fusión. Esto era una casa pequeña en la que empezamos unos cuantos hace 7 años y ha adquirido una dimensión mucho más grande y ambiciosa.

Estáis en una franja complicada, pero aún así os imponéis a 'Te vas a enterar' e incluso a '+Gente' de TVE. ¿Cómo veis la competencia de la tarde?

Yo no la veo [risas]. La competencia es dura, pero lo importante para nosotros es que tenemos un formato y sabemos lo que queremos contar cada tarde con nuestro programa de actualidad informativa. No entramos en el corazón, en el humor, en el sensacionalismo... Desde el principio hacemos un programa de actualidad informativa. No sé si es eso la clave para que estos meses hayamos ido liderando la franja de la tarde, pero sí creo que no nos hemos movido de lo que nos trajo aquí en el mes de octubre.

Si no tuvieras tu programa en directo, ¿cuál de las otras ofertas verías?

Creo que vería un concurso de Antena 3. Vería Arturo Valls, seguro.

El estreno de 'Más vale tarde' supuso tu abandono de las noticias, ¿echas de menos aquel ritmo de trabajo?

No, éste es peor. Sigo viendo a mis compañeros, una parte del equipo se ha venido conmigo. No puedo echar de menos nada porque seguimos integrados en la misma estructura de esta casa que es 'laSexta Noticias'. Además, no hay nada del informativo que no aportemos nosotros, pero la materia prima sigue siendo la misma.

Algunos presentadores de Atresmedia están también en prime time. ¿Veremos pronto tu salto al prime time?

A mí no me da la vida, sinceramente. No creo que eso suceda, al menos esta temporada. Cruzo los dedos para que no se produzca esta temporada.

Espero que el caso Bárcenas termine en los tribunales

Durante estos meses te ha tocado vivir casos muy peliagudos como el caso Bárcenas, ¿cómo crees que va a terminar este asunto?

Espero que termine en los tribunales, como debe ser. Lo que no cuela desde hace tiempo es la falta de explicaciones y de claridad. Este asunto debe terminar con transparencia, repercusiones, medidas que vayan acordes a la gravedad del asunto que estamos tratando y, desde luego, en los tribunales.

El programa nace en un momento de crisis, ¿parte del éxito del programa se debe a esto?

No lo creo. Con la crisis, el periodismo ha renacido. Los periodistas también estábamos adormilados y, por fin, hemos despertado. Había una crisis de periodismo importante. Al final había tanto enfado con lo que estaba pasando, tanta incomprensión y tanto recorte, que el periodismo muchas veces no tiene las respuestas, pero sí las preguntas. El periodismo crítico, que defiende la transparencia y la claridad, que se convierte en el medio de control de la política, tiene más fuerza que hace dos años.