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Cuatro estrena este jueves 18 de abril el nuevo reality coach de aventuras presentado por Jesús Calleja, 'Desafío en el abismo', en el que 10 aspirantes ajenos al deporte extremo y a la aventura convivirán y lucharán por llegar al final. Algunas de las pruebas a las que los elegidos tendrán que hacer frente consistirán en buceos a lo largo de 150 metros de túneles estrechos, descensos desde un helicóptero a 30 metros de altura, intensas jornadas de trekking o senderismo, y lanzamientos en tirolina de 220 metros de longitud, entre otros.
Todo ello con el objetivo de formar parte de la pareja que deberá enfrentarse al desafío final: bajar el Hoyo Cimarrón (Guatemala), una de las simas más profundas de La Tierra con 210 metros de altura y 170 de diámetro. Las duras pruebas físicas y psicológicas serán, por tanto, un entrenamiento para el gran reto final, y tendrán lugar en selvas, en míticas ciudades mayas y en playas vírgenes de México y Guatemala.Imagen del Hoyo Cimarrón, donde tendrá lugar la gran prueba final (Guatemala)
Diez concursantes, dos finalistas
Kike Calleja y Rafa Lomana, expertos en escalada y preparación física, respectivamente, acompañarán a Jesús Calleja en esta expedición para formar a los aspirantes y decidir quién debe abandonar el programa después de cada prueba realizada. La expulsión será determinada en función de los avances personales de cada concursante, y los dos aspirantes que demuestren mejores cualidades se enfrentarán al gran reto final. No obstante, solo uno de ellos ganará el premio final: un viaje alrededor del mundo para dos personas.
Jesús Calleja
Una localización distinta por cada episodio
Cada una de las entregas de este nuevo programa producido por Cuatro en colaboración con Zanskar Producciones ha transcurrido en una localización diferente, a diferencia de otros realities. Por ello, el equipo de rodaje ha tenido que trasladarse cada cinco días a través de las selvas de México y Guatemala, lo que promete una amplia variedad de paisajes exóticos en cada uno de los episodios.
Personas corrientes sin técnicas de montaña
Los diez aspirantes deberán sobrepasar sus propios límites y superar sus miedos para lidiar con las diferentes pruebas. Algunos ni siquiera saben nadar y otros padecen vértigo o claustrofobia. "Ha sido emocionante ver a personas teóricamente tan débiles superar situaciones tan brutales a las que nos hemos expuesto. Lo que han hecho, cada cual a su nivel, es absolutamente extraordinario", afirma Calleja.
Listado de aspirantes
Raquel Bordes, valenciana de 25 años, decidió ir a 'Desafío en el abismo' para demostrarse a sí misma que puede superar este reto a pesar de su ligero exceso de peso.
Fran Costa, valenciano de 26 años, está desempleado y afirma no tener miedo a nada ni a nadie, pero en el programa descubrirá que tiene puntos débiles.
Izar Aristondo, una joven de Vizcaya de 25 años, tiene un carácter fuerte a pesar de su fobia al agua y a los lugares estrechos. Su obsesión es vivir una experiencia que le aporte fuerza porque se siente insegura y no se quiere a sí misma.
Pablo Ruiz, madrileño de 25 años, es camarero y toca la batería en varios grupos. Tiene un carácter afabvle, conciliador y enamoradizo. "Quiero estar yo solo ante el peligro", afirma el concursante.
A sus 30 años, Carmen Hernández busca vivir algo especial que pueda recordar y que le sirva de motivación. Viene de Huelva y asegura que no ha hecho deporte en su vida ni que sabe nadar, pero que puede con todo.
A Juana Muñoz, sevillana de 39 años, le dan miedo las alturas y es incapaz de nadar sola debido a una experiencia traumática del pasado en la que casi se ahoga.
Beatriz Gómez, madrileña de 25 años y madre soltera, es fan de la música heavy y lleva muchos tatuajes y piercings. De niña se quedó encerrada en un ascensor y desde entonces sufre claustrofobia. Quiere demostrarle a su hijo de tres años que puede conseguir lo que se proponga y lo que él quiera, no lo que le imponga la sociedad.
Victoria Fernández, malagueña de 31 años, hace triatlón, patinaje, snow y senderismo, entre otras actividades deportivas. Es motera y también tiene el carnet de camión. Está muy orgullosa de sí misma y despierta muchas envidias desde siempre.
Raúl Armada, un bilbaíno de 28 años, es surfero y guía de esquí. Practica además trekking y snorkel. En lo deportivo se considera superior a los demás y odia a los torpes. Es muy competitivo y tiene claro que va a ir a ganar.
Abel Illera, un filólogo de Burgos, trabaja en un bar de ambiente. Dice que no tiene empatía con la gente, aunque los que están a su lado se ríen a carcajadas. Tiene 25 años y no hace ningún tipo de ejercicio, aunque asegura que su fuerza la tiene en la mente.
Los diez aspirantes a descender el Hoyo Cimarrón en 'Desafío en el abismo'
El equipo de 'Desafío en el abismo'
Rafa Lomana es el entrenador personal. Su objetivo es lograr que los aspirantes estén preparados físicamente para afrontar cada una de las pruebas y la propia expedición.
Kike Calleja es el especialista en escalada. Su objetivo es conseguir que los aspirantes adopten la técnica de montaña necesaria para enfrentarse a las pruebas finales de cada episodio con vistas a entrenarse para el gran reto final, el Hoyo Cimarrón.
Por su parte, Juan Manuel Pérez es el gran apoyo mental para el grupo. Es un chamán que se ha unido a los especialistas para ayudar a los aspirantes en su fortaleza mental y sabiduría local. Con él practicarán los rituales mayas y tendrán una inmersión espiritual a lo largo del concurso. Les aconsejará, protegerá y realizará rituales mayas para ayudarles a superar sus miedos y frustraciones.
Inicio de la aventura desde la Península de Yucatán (México)
La expedición arranca desde la jungla de Quintana Roo, un estado de la Península de Yucatán (México) en la cuna de la civilización maya. En medio de la selva, plagada de abismos, los aspirantes inician su convivencia y tendrán que sumergirse en las aguas de cenotes, donde deberán bucear por parejas a lo largo de 150 metros de estrechos túneles para superar la prueba final.
La producción ha sido un gran reto en sí misma
La grabación de este ambicioso reality se ha realizado en 36 días y ha supuesto recorrer 2.500 kilómetros en 35 localizaciones distintas, todas exteriores, en las que se emplearon 1.300 kg. de material de escalada. En mitad del rodaje, el equipo se vio sorprendido por un fuerte terremoto de 7,4º en la escala Richter que hizo temblar a Guatemala y México el 7 de noviembre de 2012 y que ocasionó más de 40 muertos. La zona, además, cuenta con más de 320 especies de serpientes, de las cuales tres son las más venenosas: la víbora de cascabel, la coralillo y la nauyaca.
El rodaje se realizó en aldeas y pueblos donde nunca han llegado en su historia extranjeros. Las lluvias torrenciales y el transporte de tres toneladas de material eran importantes hándicaps que dificultaban el progreso de las grabaciones.
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