La revista Primera Línea lleva ya 28 años en los quioscos, muchos de ellos dedicada al noble arte de desnudar famosos. Pero lo que ofrece este mes la revista de Grupo Zeta (ya a la venta) es lo que se dice una bomba en toda regla: Jorge Javier Vázquez, el español más mediático, desnudo por vez primera en una explosiva sesión coordinada y organizada por Quique Jiménez, "Torito", y acompañada de confidencias (sexuales y de todo tipo) de muy alto voltaje.
"No me veo dirigiendo un programa, no tengo paciencia"En el reportaje Torito se encierra en una suite del madrileño Hotel Oscar junto a Jorge Javier Vázquez y una docena de jóvenes modelos, chicos y chicas, todos ellos desnudos. El popular conductor de 'Sálvame' o 'Hay una cosa que te quiero decir', que obtuvo un Premio Ondas en 2009, posa desnudo por primera vez en su carrera y aborda aspectos de su intimidad hasta hoy inéditos.
No ha cobrado nada
Jorge Javier, que no ha cobrado nada por esta sesión (realizada por el fotógrafo Joan Crisol) en la que se exhibe tanto en ropa interior como con una toalla al cinto o completamente desnudo, no ha tenido el menor problema en rodearse de jóvenes modelos también sin nada de ropa a la hora de mostrar un cuerpo que, según reconoce, ha pasado varias veces por el quirófano.
"Me operé los ojos, me hice varias liposucciones y me puse botox hace dos años. La gente piensa que me he puesto pelo, pero no, es el mío. Yo me metía en el quirófano muy alegre, pero ahora me da más miedo. Prefiero tratamientos menos agresivos", confiesa en un momento de la charla, todo un ejercicio confesional en el que el autor del libro "La vida iba en serio" (más de 250.000 ejemplares vendidos) habla sin tapujos de su vida, su trayectoria profesional y su sexualidad.
Portada de Primera Línea, ya a la venta
"Siempre que ligaba, pensaba que aquella podía ser la última vez"
"He tenido que pagar muchas copas para conseguir una ración de sexo"
Vázquez reconoce, por ejemplo, que el de la seducción siempre fue un terreno en el que no se sentía cómodo. Según el presentador, "he tenido que pagar muchas copas para conseguir una ración de sexo". Jorge Javier va todavía más allá y afirma: "Ligar era un milagro, siempre que lo conseguía, pensaba que aquella podía ser la última vez, así que lo daba todo y me entregaba al máximo".
Según Vázquez, una vez la famma llegó a su vida su vida amorosa y/o sexual mejoró y, al parecer de manera significativa. "Últimamente, he ligado incluso con chicos que no habían oído hablar nunca de Mecano, y ahí es donde se nota que voy cumpliendo años".
"Pantoja es más vulnerable de lo que parece"
Al margen del tono de confidencia sexual que impregna todas las entrevistas de Torito, por la conversación con Jorge Javier desfilan también personajes como Isabel Pantoja o Ángel Martín. Sobre la tonadillera afirma que "es una mujer que gana mucho en las distancias cortas, más vulnerable de lo que parece, muy profesional, y que no hace uso ni abuso de su estatus de estrella, lo que es de agradecer".
"He ligado incluso con chicos que no habían oído hablar nunca de Mecano"
Resulta curioso pero sobre Ángel Martín, el hombre que empezó a referirse a él como "Mermelada" y que se convirtió en su principal rival en antena mientras presentaba 'Sé lo que hicisteis...', remarca no sentir hoy ningún rencor. "Es un tío con mucho talento y me gustaría que volviese a la tele".
El presentador tiene tiempo para reírse de su reputación de 'pequeño dictador' ("He descubierto que soy bastante más mandón de lo que creía, pero no me veo dirigiendo un programa, no tengo paciencia") y asegurar que es del todo inmune a la erótica del poder y el dinero ("me parece mucho más erótico el mundo obrero").
Quiere protagonizar una campaña de El Corte Inglés
Jorge Javier Vázquez, recordar de manera divertida el día en que por error regaló un consolador a una empleada doméstica y reconoce que una de sus asignaturas pendientes y grandes ilusiones en la vida sería protagonizar una campaña de El Corte Inglés: "Cuando vi a Aitana Sánchez-Gijón haciendo la de primavera pensé que ya me la había quitado. Me sentí herido".
La única barrera que no se muestra dispuesto a cruzar es confirmar si alguna vez ha hecho un trío: "Mi madre va a leer esto, y tampoco quiero que me haga demasiadas preguntas".
