El Festival de Eurovisión 2013 quedará en la memoria de muchos eurofans tras toda la polémica suscitada durante estos días. La implicación de importantes personalidades del gobierno de algunos países miembros del evento han llevado a Jon Ola Sand, máximo responsable del certamen, a dar la cara ante las constantes acusaciones de fraude. "Nos hemos propuesto zanjar todos los rumores de tongo".
Primero, la prensa lituana acusó a Azerbaiyán de comprar los votos a través de un sistema de pago telefónico. Y poco después, el ministro de Asuntos Exteriores ruso denunciaba públicamente de tongo a Azerbaiyán. Este turbulento asunto ha hecho que el supervisor ejecutivo de Eurovisión aparezca en la escena pública para acallar y zanjar todos estos rumores.
Los responsables del Festival de Eurovisión 2013 en Malmö
"La prioridad de la UER como organizador del Festival de Eurovisión son sus países miembros. Consideramos que el espíritu apolítico del certamen es una de las bases de su éxito durante tantas décadas y haremos todo lo que sea necesario para que así siga siendo", ha declarado Jon Ola Sand. Y añade: "Mi implicación en el Festival de Eurovisión comenzó en 1998, y cada año desde entonces hemos conocido rumores de toda clase con respecto a las votaciones. Esta vez nos hemos propuesto zanjar todos esos rumores".
Sobre los votos de Azerbaiyán a Rusia
"La combinación del voto del público y jurado no otorgaba ningún puesto entre los 10 más votados, razón por la cual Rusia no recibió puntos de Azerbaiyán", ha explicado el responsable de Eurovisión.
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Por otro lado, la UER también ha negado completamente las quejas iniciadas por la prensa lituana que acusaba a Azerbaiyán de comprar los votos ofreciendo tarjetas de móvil SIM cargadas de saldo para votar de forma telemática al país azerí.