'Me cambio de familia' ha recibido a su primera pareja gay, que de hecho fue la primera pareja gay en adoptar a un niño en Euskadi. En el programa, emitido este pasado viernes, Gonzalo se intercambió con Gema, una madre de Talavera de la Reina que vive con devoción la fe cristiana. Este encuentro estuvo repleto de una polémica que no interesó demasiado a la audiencia.
El encuentro comenzó con sorpresas y es que ninguna de las dos familias se esperaba un intercambio de este tipo. La familia de Gema esperaba a una mujer, de modo que no recibieron nada bien el "cambio". Las palabras malsonantes, las falta de respeto, los insultos y demás situaciones tensas predominaron desde el inicio de la convivencia en Talavera de la Reina. Por el contrario, en el País Vasco la relación fue mejor. No obstante, en algún momento salieron a flote las ideas de cada uno y la situación se volvió tensa, aunque sin llegar a faltarse el respeto.
La familia de Gonzalo y la de Gema en 'Me cambio de familia'
El programa emitido por Cuatro reunió a un 5,5% de la audiencia, con 885.000 espectadores. Un dato que no dista muchos de los resultados de semanas previas, pero que tampoco los mejora. Es más, tuvo más audiencia el segundo programa de la noche que no era más que una reposición de la pasada temporada (869.000 personas y 5,8%). Esta quinta temporada arrancó con una media del 6,7%, un dato muy inferior a lo que venía marcando 'Hermano mayor', pero positivo si tenemos en cuenta la media que 'Me cambio de familia' registra actualmente.
No es la primera entrega protagonizada por una pareja homosexual
Hace casi un año, en concreto el 15 de junio de 2012, el programa 'Me cambio de familia' estuvo protagonizado por Azucena y Carme. Azucena pasaba gran parte del tiempo en un Centro donde resaltaban los valores de la extrema derecha, mientras que Carme estaba casada con una mujer y juntas vivían con sus dos hijos y el hijo de Carme. La situaciones tensas no faltaron tampoco en aquella entrega.
'Me cambio de familia' es un programa que se caracteriza por unir a familias radicalmente opuestas, con el fin de generar las situaciones más polémicas e insospechadas, y así reflejar en cada programa la frase con la que han cerrado la última emisión: "El límite para la defensa de nuestra forma de vida y nuestras creencias lo marca el respeto a los que piensan y viven de forma diferente a la nuestra. La intolerancia es el mayor obstáculo para el entendimiento".
