Manel Comas, comentarista de la liga Endesa en TVE, fue acusado a finales de mayo de presuntos abusos sexuales contra dos jóvenes en 2008, cuando era entrenador del equipo sevillano Cajasol. Ahora, la Fiscalía de Sevilla ha solicitado una condena superior a cinco años de cárcel por el presunto delito cometido contra las dos menores.
Por su parte, la acusación pedía nueve años de cárcel para el comentarista de baloncesto de la Corporación pública, que además abandonó la televisión el pasado mes de febrero para recuperarse del cáncer que padecía. Según recoge EFE, el fiscal imputa a Manel Comas de dos delitos de abusos sexuales continuados. Además, la fiscalía quiere asegurarse que el extécnico deportivo pague sus obligaciones económicas.Manel Comas, imputado por abusos sexuales
Dos informes desestimados cuestionan la veracidad de la imputación
El auto desestimó un informe psicológico elaborado a instancias del imputado, pues las "inconsistencias, contradicciones, lagunas y falta de rigor" que observa en las menores no son extrañas "teniendo en cuenta que han sido realizados al menos cuatro años después de ser destapados los hechos". Otro informe psicológico afirmó que "no resulta posible confirmar la veracidad del testimonio" de las denunciantes, pero la juez añade que ese mismo peritaje también recogió que "tampoco resulta posible negar o afirmar la validez y credibilidad de las manifestaciones del imputado".
Manel Comas niega las acusaciones
Manel Comas ha negado que abusara de las dos jóvenes y expresó su "sorpresa" ante la imputación. En un comunicado, el entrenador indicó lo siguiente: "Ante mi sorpresa por las noticias aparecidas en la prensa relativas a mi imputación por unos hechos que nunca han sucedido, quiero manifestar que no volveré a hablar sobre ello hasta conocer el contenido del procedimiento".
No obstante, el extécnico ha declarado que sí conocía a las dos chicas por ser grandes aficionadas al baloncesto y frecuentar los entrenamientos del Cajasol y que si les había entregado dinero "era por pura conciencia social". El auto afirma que "esta actitud de privilegiar a un par de chicas de estrato marginal respecto al resto de la afición escapa a toda lógica, tanto más cuanto es sobradamente conocida la obra social que dicho club deportivo sevillano realiza, y con la que al entrenador le hubiera sido muy fácil colaborar si su verdadera intención hubiera sido puramente altruista".