El 'Gran Hotel' de Antena 3 cerró este martes sus puertas tras casi dos años, tres temporadas y 39 episodios. Los espectadores pudieron ver el último destino de sus personajes en un final cargado de emociones y sorpresas.
La epidemia de cólera que había llegado al Gran Hotel centró las tramas de este último día. Diego estaba infectado, al igual que algunos de los camareros y doncellas del lujoso lugar, por lo que doña Ángela, ahora convertida en señora gracias a Andrés, aconsejó a Alfredo que pusiese en cuarentena la zona.
Alfredo se convirtió en alcalde de Santander tras abandonar el Gran Hotel
Y así lo hizo el director del hotel, no sin encontrarse con problemas frente a doña Teresa, negada a cerrar, y su mujer Sofía, que no quería estar encerrada y exponer a la enfermedad a su hijo. Fue así como convenció a Alfredo de salir de allí y empezar una nueva vida lejos de Cantaloa. Se mudaron a Santander, donde consiguió convertirse en alcalde.
Este movimiento dio lugar a uno de los giros más llamativos del final de 'Gran Hotel'. Tras convertirse en señora y dejar de ser la gobernanta, Ángela recibía la petición de convertirse en la nueva directora del hotel, puesto que aceptó prometiendo ser mucho más indulgente ante doña Teresa que Alfredo.
Doña Teresa disfruta de su poder en el Gran Hotel
Diego murió a manos de Jesús
También el hotel cambió de manos, y lo hizo gracias a la esperable muerte de Diego Murquía. El cólera no fue finalmente quien acabó con su vida, sino Jesús Manzano. El maitre del hotel se quitó la máscara y se enfrentó a Adrián Vera Celande, verdadero nombre de Diego. Lo sacó del hotel y lo llevó hasta la playa, donde le confesó que en realidad era Samuel Arriaga.
Ante el mar, recordaron por qué estaban enfrentados: Adrián mató a su esposa Marta Santos tras descubrir que tenía como amante a Arriaga, un conocido médico recién llegado de América. Diego intentó defenderse disparando contra Jesús, pero su complicado estado de salud le impidió acertar. Fue en ese momento cuando su oponente sacó su propia pistola con una única bala que llevaba esperando 12 años a ser disparada, acabando así con la vida de uno de los principales villanos de la serie.
La tumba de Adrián Vera Celande tras morir a manos de Jesús Cisneros
Andrés y Maite, un matrimonio feliz
La historia de Andrés y Belén también fue finiquitada, aunque no de la manera que le hubiera gustado al bastardo de Carlos Alarcón. Ayala y Hernando tendieron una trampa a Belén, fingiendo que Bazán se había escapado. Así, la doncella se destapó y descubrió que había estado compinchada con Bazán para matar a Andrés y poder recibir su herencia.
Belén acudió al encuentro de Bazán junto al acantilado. Fue en ese momento cuando descubrieron el montaje e intentaron detenerla, lo que no ocurrió ya que prefirió morir tirándose al acantilado y acabando con su vida.
Andrés consiguió así pasar página ya que, aunque la había amado, también había sido mucho el daño que había recibido por su parte. Su final tuvo un nuevo giro, ya que finalmente acabó casado con Maite.
Doña Ángela se emociona en la boda de Andrés y Maite
Javier, "castigado" con la responsabilidad de tres hijas
El resto de la familia Alarcón tuvo también finales felices. Doña Teresa consiguió recuperar el control del hotel, en el cual solo quedó viviendo uno de sus hijos: Javier. El más juerguista e irresponsable de los Alarcón consiguió tener de nuevo a Laura entre sus brazos, y lo hizo muy a su pesar.
En el original avance con el que terminó el último capítulo de 'Gran Hotel', mostrado al estilo del cine mudo de la época, se vio que Javier y Laura habían tenido tres niñas que obligaban al hijo de doña Teresa a sentar la cabeza, algo con lo que no estaba muy conforme.
Javier y Laura, padres de tres hijas
Alicia y Julio: un emocionante final con un hijo en común
Finalmente, la historia de Julio y Alicia tuvo el final esperado. Antes de morir, Diego pidió a Alicia que se quedara a su lado hasta que muriera de cólera a cambio de concederle la nulidad y devolverle el hotel a doña Teresa. Ella dudó, ya que la pareja tenía pensado abandonar el hotel al día siguiente para poder empezar una nueva vida.
Julio la citó fuera del hotel. Si de verdad le quería, acudiría a la cita y se marcharían juntos. Doña Teresa convenció a su hija de que dejara todo atrás y se fuera con él, concluyendo así su redención y terminando de reconciliarse con su hija. Además, le entregó el documento que probaba que Diego Murquía era en realidad Adrián Vera Celande, con el cual conseguiría la nulidad y podría irse si problemas con Julio.
Julio y Alicia disfrutan de la compañía de su hijo
Pero cuando fue a recoger sus cosas para marcharse, se desmayó en los pasillos del hotel. El médico acudió alertado por un nuevo posible caso de cólera. Alicia no quiso esperar a recuperarse y salió corriendo a buscar a Julio, momento en el cual el doctor descubrió que lo que en realidad le ocurría era que estaba embarazada.
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Alicia llegó tarde a su encuentro con Julio, pero éste retrocedió y por fin pudieron besarse y estar juntos. El futuro les mostraba con el pequeño fruto de su relación, un niño con el mismo pelo que Julio para dejar claro que era hijo suyo y no de Diego.