Rubén, el aprendiz de Leo Millares, debuta como tatuador en 'Madrid Ink'

El gran día ha llegado para Rubén Morujo. Después de largas jornadas fogueándose entre los mejores tatuadores de la capital y observando el magnífico trabajo de sus compañeros, ha llegado el momento de que el aprendiz de 'Madrid Ink' realice su primer tatuaje. Y qué mejor que Leo Millares para ejercer de modelo.

Los espectadores tendrán ocasión de ver y valorar su trabajo en la entrega que Discovery Max ofrecerá este próximo martes, 2 de julio, a las 22:30 horas. La cadena ofrecerá esta semana la sexta entregas del total de siete que Zeppelin TV produjo para la cadena. Por el momento, se desconoce si Discovery Max seguirá apostando por la versión española de la popular franquicia del formato 'Ink'.

En este sexto episodio de 'Madrid Ink', además, los espectadores verán cómo Leo Millares consigue por fin que trabaje en Latinta Diego Ruiz, artista malagueño especialista en retratos, que llegará para ocuparse de una clienta que desea tener a Marilyn Monroe en su piel.

Javi Galien tatuará a su amigo Alberto Marín, guitarrista de la banda Hamlet, que ha decidido tatuarse en la mano la portada de su último disco.

Lolyta conseguirá realizarse con uno de los trabajos que le encarga Leo: una antigua silla holandesa de barbero.

La audiencia del programa verá también tatuajes old school, un cajón flamenco y hasta un tigre decorando la cabeza de una clienta, entre otros. Un malentendido con el trabajo de Rebeka volverá a hacer que salten chispas entre la tatuadora y su jefe.

¿Quién es Rubén?

Rubén completa el reparto de 'Madrid Ink' junto a Rebeka, Javi y Lolyta. Este joven madrileño de 25 años entró a formar parte de este nuevo proyecto empresarial de Leo como su aprendiz. Rubén Morujo nació en Mostoles hace 25 años. Su mayor sueño y ambición es convertirse en tatuador y para ello está dispuesto a llegar donde sea necesario.

Con sólo 16 años hizo su primer curso para especializarse en esta disciplina artística que exige talento, dedicación y mucha templanza a quienes quieren vivir de ella. Rubén sabía que hasta que no cumpliera la mayoría de edad no podría dedicarse a ello, pero no quería perder el tiempo. Hasta su llegada a 'Madrid Ink', ha trabajado en unos grandes almacenes para poder pagarse cursos de dibujo, ilustración, cómic, anatomía y color. También para costear el material que necesita un buen tatuador, un equipo que no se caracteriza por ser precisamente económico. "No importan los esfuerzos, cuando quieres algo con tanta fuerza, luchas por ello y eso es lo que hago yo", confiesa Rubén. Para él, la oportunidad de 'Madrid Ink' es de esas cosas que solo pasan una vez en la vida. Tengo a mi alrededor a algunos de los mejores tatuadores de España y del mundo. Voy a aprender lo mejor de cada uno de ellos".

Rubén llegó a la vida de Leo Millares por casualidad. Él le buscó para que le hiciera un tatuaje, y cuando Leo vio el diseño que Rubén quería imprimirse en la piel, descubrió todo su potencial. Ahora, en 'Madrid Ink', Rubén será el primer contacto que los clientes tengan con el estudio de Leo. Tras el mostrador de recepción, Rubén abrirá las puertas y dará la bienvenida a todos aquellos que se dejen caer por 'Madrid Ink', mientras trabaja por convertirse en un gran tatuador.