Hablar de 'Los Simpson' es hacerlo de Matt Groening, su creador y cara visible, pero la familia amarilla no es cosa de una sola persona. El director y productor americano Samuel Simon participó junto a Groening en la creación de la exitosa serie animada de Fox y, aunque dejó de trabajar activamente en ella en 1993 tras una disputa con Groening, recibe al año "decenas de millones" de dólares en concepto de royalties.
Hace cinco meses, Simon fue diagnosticado con un cáncer de colon terminal que, desde entonces, se le ha extendido al hígado y a los riñones. Los médicos no le dieron por entonces más de un año de vida y, consciente de que su final está cerca, ha decidido donar la mayoría de su fortuna a organizaciones no gubernamentales.
Sam Simon, un amante de los animales
Sam Simon estuvo casado dos veces -una de ellas con la Playboy Jami Ferrell- y actualmente mantiene una relación con la restauradora Jenna Stewart. Sin embargo, no ha tenido hijos con ninguna de sus parejas, por lo que ha optado en donar su dinero antes de morir.
Un amante de los animales
En declaraciones a The Hollywood Reporter, Simon confiesa que "recibo quimioterapia una de cada dos semanas y acumulo los efectos secundarios (náuseas y fatigas) por lo que básicamente tengo dos días buenos al mes".
Pese a lo avanzado de su enfermedad, continúa trabajando como consultor en la serie de Charlie Sheen 'Anger Management', aunque sólo media jornada a la semana. Buena parte de su fortuna irá a parar a organizaciones preocupadas por los derechos de los animales. "Me gustan los perros y conocer a gente cuyos animales han sido salvados con el dinero de la Fundación", asegura. Vegano confeso, pide como último deseo "que paren los ensayos médicos con animales. No sirven para nada. El veganismo es la respuesta para casi todos los problemas del mundo en cuánto al hambre y el cambio climático. Mejora la salud de las personas. La carne es la mayor productora de gases de efecto invernadero. También está el aspecto cruel y el sufrimiento".
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Concluye con amargura la reacción de la gente sabiendo que su muerte está cerca: "me dedican edificios, y premios y todas esas cosas. La realidad es que tengo más dinero del que estoy interesado en gastar. Ya me he preocupado de todo el futuro de mi familia. Y me gusta".