Julio Ariza
Después de conocerse que Intereconomía TV estaba dedicando hasta doce horas de teletienda, Julio Ariza vuelve a ser noticia. En esta ocasión el presidente del grupo se encuentra en Mallorca buscando los apoyos necesarios para ingresar en la Orden de Malta, tal y como informa PRnoticias.El origen de dicha Orden se remonta a 1804 en Jerusalén cuando se fundó un hospital para peregrinos. Sin embargo, la sede se trasladó a Roma en 1834, lugar donde sigue a día de hoy, tras haber pasado por diferentes ciudades a lo largo de su primera etapa.
Para acceder a la Orden de Malta uno debe venir de una familia noble o bien ser considerado una persona de gran nobleza personal, es decir, tener una vida ejemplar basada en el cristianismo. Julio Ariza estaría así intentando conseguir la invitación necesaria para acceder a la Orden pues sin poseer una es imposible entrar.
Hay que recordar que Ariza mantiene una plantilla que lleva sin cobrar desde hace siete meses por lo que es más que probable que numerosas familias hayan tenido que atarse el cinturón para sobrevivir al fin de mes. Por ello resulta extraño que ante este panorama el presidente de Intereconomía se encuentre en pleno viaje por tierras mediterráneas intentando acceder a una Orden con más de dos siglos de antigüedad.
Teletienda en Intereconomía
Esta semana la cadena de Julio Ariza está emitiendo hasta doce horas de teletienda y sólo en jornada diurna, es decir, que de las catorce horas de programación sólo cuatro están destinadas a otro tipo de contenidos. Hasta el momento la cadena se nutría de programas enlatados y de las producciones cinematográficas de Enrique Cerezo, sin embargo ahora Ariza ha dado un paso más al recortar hasta el mínimo.
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Actualmente, una de las frecuencias de Unidad Editorial y la de Vocento en Madrid se dedican a emitir 24 horas de spots publicitarios, una situación donde no sería raro ver a Intereconomía TV tras batir el récord de ser la cadena con más horas de teletienda en España. Desde la llegada de la TDT y la crisis económica, muchas empresas han tenido que alquilar sus frecuencias debido a la escasa audiencia y a los pocos beneficios que generaban estos canales. Uno de los ejemplos más sonados estas últimas semanas fue el de Marca TV, desaparecida ya de la pantalla por no resultar rentable para la editorial.