Jordi Rebellón se ha incorporado recientemente a la segunda temporada de 'Amar es para siempre'. En la serie diaria de Antena 3 interpreta a Luis Ardanza, un buen amigo de Diego (Alfonso Bassave), bioquímico exiliado en el extranjero, que vuelve a España para reencontrarse con su pasado y cuya vida tomará un giro inesperado.
"Luis es una eminencia en el campo de la bioquímica y la investigación, es una buena persona y comprometido con sus ideales", cuenta Rebellón, muy conocido por la audiencia por interpretar a Rodolfo Vilches en 'Hospital Central', sobre su personaje en esta entrevista.
Luis Ardanza tendrá "una minirelación con una exnovia que tenía antes de marcharse a México. Esta chica se iba a ir con él, pero al final se quedó en España con otro exnovio", adelanta el actor Jordi Rebellón.
Alfonso Bassave y Jordi Rebellón en 'Amar es para siempre'
¿Cómo fue se produjo tu fichaje por 'Amar es para siempre'?
Me llamaron para un personaje de la nueva temporada, me gustó mucho y acepté la propuesta.
¿Y cómo es Luis, tu personaje?
Es un bioquímico que ha estado exiliado en México por sus ideas republicanas. En una conferencia en Puerto Rico se encuentra con un amigo suyo de España, Diego, y le propone que, a través de una amnistía, conseguirle un pasaporte y volver a España. Ahí empieza su trama.
Luis es una eminencia en el campo de la bioquímica y la investigación, es una buena persona y comprometido con sus ideales.
¿Qué fue lo que más te atrajo para aceptar interpretarle?
Que es totalmente diferente al personaje que he ido interpretando últimamente y la trama que tiene en 'Amar es para siempre'. Es un buen tipo y le van a suceder cosas que me atraen mucho. Eso sí, aunque sea un bioquímico me deshago de la bata [risas].
Llega al barrio de la mano de Diego, pero ¿con que otros personajes va a tener tramas Luis Ardanza?
Va a tener una minirelación con una exnovia que tenía antes de marcharse a México. Esta chica se iba a ir con él, pero al final se quedó en España con otro exnovio que había tenido que pertenecía al régimen.
Jordi Rebellón
¿Supone mucha presión incorporarse a una serie con tanto recorrido como 'Amar es para siempre'?La presión no es que 'Amar es para siempre' sea una serie consolidada porque vengo de otra ficción muy longeva, sino que es un cambio de personaje, de look, y que es una serie diaria con el consiguiente aumento de trabajo. El ritmo de una producción diaria es más duro que el de una semanal y necesitas estudiar mucho más.
¿Tantas diferencias hay entre una y otra?
La serie semanal es más tranquila, se rueda capítulo por capítulo... En cambio en la diaria mandan los sets, vamos a capítulo diario, hay muchas más hojas que estudiar... El ritmo es mucho más fuerte, y en mi caso, que he tenido que compaginar en agosto la obra de teatro y la serie, mucho más. Pero tal como están las cosas no podemos decir que no a un trabajo.
¿Qué le aportan a la serie las últimas incorporaciones?
Es una serie consolidada y con un público fiel, por lo que a nivel de audiencia poco podemos aportar, sería prepotente decir que entramos nosotros y la audiencia va a subir. Nunca es garantía que entre un actor o actores nuevos y suba la audiencia.
Yo voy a aportar mi granito de arena y mi experiencia como actor, lo intento hacer lo mejor que puedo para que la serie siga igual de consolidada, y si tiene más audiencia, más contento estaré [risas]. Eso sí, con mucha ilusión y muchas ganas.
¿Qué es lo que más te gusta de 'Amar es para siempre'?
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Me gusta que estemos en el año 61, recordar el pasado aunque sea una serie de ficción, que los personajes se parezcan a los que recordamos, aunque ese año yo era muy pequeñito todavía. Sobre todo que es una serie consolidada y que no es un riesgo incorporarte a ella porque ya tiene una audiencia fiel, no es como empezar una nueva que siempre corres el riesgo de que funcione o no. Esto da cierta estabilidad laboral.