Este domingo vuelve 'Salvados' a laSexta. Jordi Évole aranca a las 21:30 horas su sexto año al frente de este formato de El Terrat, un programa que se ha convertido en referente periodístico y un éxito de audiencia. 'Salvados' cerró su anterior temporada con una cuota media del 14,3% y 2.929.000 espectadores.
Jordi Évole
Jordi Évole conversará además con el escritor y periodista español Arturo Pérez-Reverte, que hará una aproximación histórica al ciudadano español y su miedo al cambio. Pérez-Reverte, para quién la clase política "es una casta intocable que se protege a sí misma" y está totalmente convencido de que "la gente está esperando a que acabe la crisis para hacer lo mismo que hacía antes: comprarse otro coche con una hipoteca o irse de vacaciones a Cancún".
Cada temporada vas dejando el listón de la audiencia un poco más alto. ¿Te sientes abrumado por el éxito del programa? ¿Sientes la presión de los resultados?
La presión está ahí, de eso no hay duda. A veces, la intentas relativizar para que no te pueda, pero es complicado. Por eso, hay que tomarse las temporadas como si empezáramos de cero, lo pasado no cuenta. Hay equipos que la temporada pasada han ganado la Champions y la temporada siguiente no hacen una buena temporada. Así que hay que empezar de cero y ver qué somos capaces de hacer.
'Salvados' ha demostrado que un programa es capaz de obtener unas audiencias extraordinarias, con periodicidad semanal, en una cadena como laSexta.
Ha sido una apuesta durante muchos años de picar piedra y todo eso al final da sus frutos. Seguramente ha coincidido también con una coyuntura muy concreta que ha ayudado que un formato de este tipo haya llegado a tanta gente. Es algo que nosotros ni nos esperábamos. En la productora hemos pensado siempre que seríamos un programa de minorías.
El presentador Jordi Évole
La pasada temporada decías que 'Salvados' es un formato que explora los límites. Pero, ¿dónde están los límites del programa? ¿Quién los marca?
No tendrían que existir esos límites. La información no debería tenerlos. Pero sí es verdad que, en ocasiones, se pisan ciertos callos que pueden hacer que con algunos temas tengas que ir con precaución. Hay que ser cauto. ¿Por ejemplo? Hablar de temas que pueden afectar a anunciantes de tu cadena. Es una línea roja que yo creo que de vez en cuando hemos traspasado.
¿Esas trabas, esos límites, os los ponéis vosotros mismos o vienen ya impuestos?
A nosotros nadie nos impone nada. El problema es que a veces podemos llegar a actuar con una cierta autocensura por pensar que es mejor no meternos en determinados temas o que no nos los van a dejar hacer, que es también un latiguillo que usamos mucho los que hacemos esto. Yo hasta ahora he comprobado que tenemos una cadena detrás que respalda a un programa como éste. Los directivos de la cadena son conscientes de que cada temporada el programa se mete en 2 o 3 jardines, y a pesar de eso dan la cara por él. Eso es de agradecer. Para hacer un programa como el que hacemos es necesario tener directivos detrás que den la cara. Estoy convencido que reciben muchas más llamadas de las que nos dicen y es de agradecer que eso sea así.
En internet uno se da cuenta de la cantidad de editoriales dudosas que existen en nuestro país. Se aprovechan de los autores noveles y estos prefieren callar. ¿Hablar, por ejemplo, de las editoriales o de las discográficas en 'Salvados' sería por ejemplo complicado?
Es un tema que sinceramente no nos lo hemos llegado a plantear. No conozco lo suficiente el mundo editorial. Pero sí que hemos pensado hacer un programa sobre los medios, sobre el cuarto poder: en qué situación estamos, de qué informamos y de qué no... ¿Qué pasa con la gente que ha estado vinculado a un gran medio y ahora se ve afectado por un ERE? ¿Qué pasa con esos nuevos medios de comunicación, la mayoría de ellos por internet, que han conseguido a través de la aportación económica de sus propios lectores que se vayan financiando? Ahí sí habría tema.
Depende de cómo cada uno se quiera tomar el programa. Yo creo que, a veces, el programa ha mostrado caras positivas de la realidad, pero por otras secuencias más duras del programa han quedado eclipsadas. En el primer programa mostramos la realidad durísima que se vive en un barrio del extraradio de una gran ciudad y te puedes quedar con esa realidad durísima, pero a la vez también mostramos unos ejemplos de vecinos de ese barrio, de la directora del colegio, de una monja que prácticamnte está haciendo de misionera... que en unos momentos así han sacado lo mejor de ellos mismos y lo mejor de mucha gente del barrio que han arrimado el hombro para ayudar al vecino. Pero te puedes quedar con el barrio y la situación que hemos mostrado. Igual si sabemos leer entre líneas también puede haber un mensaje positivo.
¿Suele, por lo general, el espectador quedarse únicamente con lo malo? ¿Atrae más la realidad dura y negativa frente a la posotiva?
Évole con Arturo Pérez-Reverte
A veces cuando te preguntan por las novedades de la temporada te cuesta responder. Hablar de cambios en un programa que lleva una trayectoria muy consolidada no va a haber una revolución, va a seguir la línea que ha seguido en las últimas dos temporadas. Haremos lo que hemos hecho en cada temporada. Iremos haciendo transicciones hacia un lugar que nunca sabes cuál va a ser, pero queremos profundizar un poco más en los temas, conseguir retratar los matices que no todos los temas sean blancos y negros, si no dar también cobertura a esa gama de grises e intentar explicar la complejidad. Ese es nuestro reto.
El presentador parece que se mantiene...
Juan Y Medio como tu sustituto...
No, no... era una broma [risas]. Siento un gran respeto por Juan Y Medio y todo lo que hace.
El primer programa, por ejemplo, es más de reflexión; es un programa para reflexionar sobre el momento que estamos viviendo y sobre esa pregunta de ¿por qué no peta todo con la situación que estamos viviendo?. El espectador verá que hemos querido mucho pisar la calle. Hay corrillos que se forman alrededor del equipo que grabamos y hay gente que luego se incorpora a la misma grabación. Esos corrillos abundan mucho en el primer programa. A mí me parece también una declaración de principios, queremos estar muy cerca de la calle y de lo que opina la calle.
Pérez-Revrte y Évole en Ciudad Meridiana, "Villa deshaucio"
'Salvados' arranca con una entrevista al escritor Arturo Pérez-Reverte. ¿Se trata de una propuesta tuya?
Propuesta del equipo. Es un personaje que nos llamaba mucho la atención por lo que escribe en sus artículos semanales y por lo que escribe también en Twitter. Era también la guinda de un pastel del primer programa que se preguntaba si la vida sigue igual, si estamos reaccionando como debemos ante una situación como vivimos. Y tener el testimonio el testimonio de una persona tan acreditada como el con de la historia de este país y que nos diese su punto de vista. Normalmente es un punto de vista duro, indignado... nos parecía que podía ser muy interesante. Hoy día, tener a alguien de prestigio, como es en este caso Arturo Pérez-Reverte, hablando claro, sin tener miedo a que lo que diga le puede hacer perder algo me parece cojonudo.
Últimamente mucha gente de la cultura prefiere no dar su opinión pública para así evitar posibles represalias. ¿Te parece una postura lógica? ¿Precisamente en estos momentos debemos callar y aguantar para no perder nuestro puesto de trabajo
Arturo Perez-Reverte desde luego no tiene miedo a lo que pueda perder. Creo que estamos llegando a una situación un poco complicada. Hay personas que se están autocensurando porque el opinar, el decir algo, les puede luego traer dolor de cabeza, que es que te machaquen luego los de un ladro y los del otro. A veces es mejor guardar una cierta prudencia y decir que prefiere no meterse en ese jardín. Es una pena.
¿Os planteáis en algún momento echar la mirada atrás y ver si todo lo que habéis venido denunciando a lo largo de estos seis años ha servido para algo?
Hay un caso bastante claro que es el del accidente de Metro de Valencia, aunque sólo haya sido por la respuesta ciudadana que tuvo esa asociación de víctimas en las diferentes concentraciones. La asociación ha tenido un gran apoyo de la gente de la calle: ya no tienen que explicar lo que sucedió, la gente ya lo conoce. Ha habido una cierta justicia social y nosotros en eso pusimos nuestro granito de arena.
Otro formato que está haciendo mucho ruido, con reportajes de gran repercusión, es 'Encarcelados' (laSexta). Gracias a este formato se está abriendo el debate sobre los sistemas penitenciarios en algunos países y se está logrando mejorar la situación que padecen algunos presos españoles. ¿Has tenido ocasión de ver el programa?
Vi el primer programa de 'Encarcelados'. Lo que mostraban te ponía la piel de galina.
Évole en 'Salvados'
Como conductor de 'Salvados', ¿apuestas por este tipo de formatos? ¿se debe utilizar un medio como la televisión para denunciar las injusticias y mostrar las irregularidades que se vienen produciendo?Si, por supuesto. En la televisión tiene que haber de todo. Son como hoteles, no tienen que gustarte todas las habitaciones. Si yo fuese programador también apostaría por este tipo de formatos.
¿Te sientes cómodo en 'Salvados'? No sé si recientemente te lo han preguntado... ¿Te dejas llevar por el éxito del programa?
Yo no podría hacer una cosa si no tuviese ilusión y ganas. Me ha pasado a lo largo de mi vida,... estar por estar no siempre acaba uno estando. Esta temporada tengo unas ganas locas de estrenar y de seguir haciendo programas. El día que eso no pase suceda dejaremos de hacerlo, pero eso no ha pasado todavía.
¿Tenéis cerrado el número de entregas de esta temporada? ¿Habrá también un lógico parón este año?
'Salvados' por el tipo de programa que es no puede estar siempre en antena, básicamente porque no es sostenible. Yo no aguantaría el ritmo de tener el programa 52 semanas o 40 semanas en antena. Es un programa que tiene mucho desgaste, de todos y de mí mismo. Para hacer un programa, aparte de toda la preproducción y de estar 3 o 4 semanas trabajando en ese programa, la semana de grabación a mí me supone coger una media de 2 trenes y 4 aviones a la semana.
No es un programa cómodo de hacer, no es ir del trabajo a casa y de casa al trabajo. Podemos permitirnos temporadas de unos 25 capítulos. Ha habido temporadas que hemos hecho más, hemos llegado a 30, y la verdad es que los últimos lo hemos notado. Puede que incluso se haya resentido el mismo programa y es algo que no nos gusta que pase. Preferimos hacer menos y mejor que más y acabar haciéndolos como churros. Por eso los parones. Creo que es necesario tanto para el formato como para el espectador, para que al final el espectador no se canse de lo que hacemos. Preservando el formato y lo que ofrezcas al espectador tenga unos niveles que son los que tiene que tener.
Hace algún tiempo le cedías el día y la franja a Ana Pastor y desde esta semana estaréis juntos. Tras 'Salvados' llegará 'El objetivo'. ¿Qué te parece ese tándem? ¿Qué te parece su programa?
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'El objetivo' me parece fantástico. Yo no sabría hacer lo que hace Ana: en directo, traer invitados y en poco más de un cuarto de hora sacarles 3 titulares a ese invitado. Está muy bien compartir noche, de hecho, somos los teloneros de Ana.