Mónica Pont se quita la ropa y se pone las pinturas de guerra en una entrevista que no da tregua. Controvertida y mediática como pocas, la actriz y modelo catalana es la nueva invitada de "En la cama con Torito", la sección que el popular colaborador televisivo Quique Jiménez tiene en las páginas de Primera Línea. Pont habla de sexo y ajusta cuentas contra sus rivales en la vida y en el gran circo de la tele.
Jorge Javier Vázquez nunca me perdonará que un día dejara de saludarlo porque triunfé"Su última aparición pública fue en el reality 'Campamento de verano', donde vivió historias increíbles y convivió con personajes muy populares tanto en la parrilla televisiva como fuera de ella. Y de algunos de ellos habla en la entrevista que ha concedido a Torito, todo un despliegue de artillería verbal de muy grueso calibre en el que no deja títere con cabeza. Para empezar, se despacha a gusto con Lucía Etxebarria:"Está tan sumamente loca que se cree sus locuras y las historias que escribe. No se cambió las bragas en todos los días que estuvo en el campamento y comía con la misma mano con la que daba de comer a sus perros. Solamente si eres guarra puedes hacer este tipo de cosas. No se duchaba".
También tiene palabras para Víctor Sandoval, al que califica de mal profesional, mal compañero y mala persona. "No entiendo qué hace en televisión. No aporta nada [...] está como una cabra".
Mónica Pont desnuda con ToritoJoan Crisol - Primera Línea
"El día que Jorge Javier Vázquez me echó del plató fue el peor momento de mi vida"
Pero Mónica Pont no se limita a repartir estopa entre sus excompañeros en el reality campestre. También arremete contra los que fueron sus contertulios en 'Sálvame' durante años, en una demostración de cruda sinceridad que pone los pelos de punta. Así, Pont habla sobre sus relaciones personales y profesionales con Jorge Javier Vázquez, la persona que le hizo pasar "el peor momento" de su vida, el día que la expulsó del plató. Según la actriz, "nunca me perdonará que, en una época determinada en que éramos amigos y nos llamábamos constantemente, un día
dejara de saludarlo porque triunfé y me moví en otro círculo, con amigos del Príncipe Felipe".
Mónica Pont, una enfermera muy sexy en Primera LíneaJoan Crisol - Primera Línea
"Lydia Lozano es la que peor me cae. Es una yonqui de la tele"
Tampoco se libra de su ataque Lydia Lozano, a la que describe como "una yonqui de la tele. Es interesada, mala persona, va de víctima, y la gente se lo cree". Dice también que a Lydia "le hubiera encantado ser la mujer de un torero", de hecho, asegura que en el año 1996 la vio "salir de un baño con Rafi Camino".
A Chelo García Cortés la considera "el bufón" del programa de Telecinco, una persona a la que han perdido todo el respeto. Y remata su particular repaso a los colaboradoes de 'Sálvame' hablando de Rosa Benito. "Me horroriza. Es la reencarnación de la Jurado; solo le falta hacer un musical".
Mónica Pont posa para Primera LíneaJoan Crisol - Primera Línea
"Yo no me enamoro de un físico ni una cartera"
La agresiva locuacidad de de Mónica Pont, desatada por las preguntas de Torito, alcanza su cénit cuando el entrevistador la interroga sobre cuestiones de sexo. La actriz catalana, de 42 años, habla de sus relaciones amistosas con personajes del calado del Príncipe Felipe o Whoppi Goldberg antes de internarse en un mundo de confesiones sobre sus experiencias sexuales. Y ahí, visto su historial de amantes y novios, es cuando la conversación entra en terrenos resbaladizos. Por ejemplo, cuando Mónica habla de Pedro Ruiz, del que nos descubre cualidades hasta ahora desconocidas ["su éxito está abajo"], o cuando confiesa que, de joven, dejó que alguien la grabara mientras practicaba sexo. Pont aclara que "yo no me enamoro de un físico ni una cartera, como han llegado a decir. A mí me mueven la inteligencia y el corazón".
Para completar un retrato deslenguado de Mónica Pont como el que nos ofrece Torito en el número de diciembre, desde el 15 de noviembre ya a la venta, de Primera Línea, la catalana se confiesa contando sus fantasías sexuales, sus preferencias en la cama y hasta la época en la que saboreó los placeres sáficos.
