'Punto Pelota' ha vivido un nuevo amanecer de la mano de su nuevo presentador, Carlos García Hirschfeld, que se ha puesto al mando del programa tras el repentino despido de Josep Pedrerol. La audiencia no ha respaldado este cambio, ni a través de la televisión, donde el programa solo ha reunido a 127.000 espectadores (1,7%), ni a través de Twitter, donde ha sido objetivo de multitud de mensajes críticos.
Tras este mal recibimiento, García-Hirchfeld ha decidido usar Twitter y su blog para defenderse de las críticas y explicar sus motivos para aceptar el trabajo en 'Punto Pelota'. En la red social destaca un mensaje en el que habla de los comentarios de la gente con algo de humor negro.
Mañana no voy a ir a misa. Hoy ya me han dado suficientes hostias. Buenas noches. Y gracias, pero me resulta imposible contestar a todos.
En su blog, el presentador ha hablado largo y tendido sobre el tema comenzando por explicar la llamada que recibió de Intereconomía para presentar el programa esa misma noche. "Anoche me estrené presentando el programa 'Punto Pelota' de Intereconomía en sustitución de Josep Pedrerol. Recibí al mediodía una llamada en la que se me preguntaba si estaba dispuesto a hacerme cargo del programa esa misma noche. Uno de esos aquí te pillo aquí te mato tan típicos de nuestra profesión y, más concretamente, de la tele. Y dije que sí".
"No fue el programa ideal de ninguno de los que estábamos allí. Ni en el plató, ni fuera de él. Pero lo hicimos"
García-Hirschfeld ha explicado que ésta es una de las razones por las que le gusta la televisión, por poder "vivir momentos tan intensos y rejodidos" como el de este miércoles. "La mitad del equipo habitual del programa no estaba allí. La otra mitad, lógicamente, estaba bajo el impacto emocional de saber que el que hasta anoche había sido su jefe dejaba la casa y era sustituido por otro al que no conocían. Hubo que montar deprisa y corriendo un programa sin que se notase en exceso que habíamos empezado a hacerlo a las siete y media de la tarde y encontrar a no menos de 6 tertulianos para que nos acompañaran en el plató".
El presentador ha declarado que "no fue el programa ideal, ni para los que estaban trabajando en el plató, ni para los que estaban fuera de él, pero se hizo". "Y esta noche tenemos el compromiso de hacer otro y conseguir que la nave vuelva a navegar sin zozobras cuanto antes".
"Tengo tres hijos y llevo más de un año sin poder pagarme un sueldo porque mi empresa no se lo puede permitir"
El periodista también ha hablado de los mensajes recibidos en las redes sociales, concretamente de los que le califican como "hijo de mala madre, traidor, esquirol o imbécil". García-Hirschfeld afirma entender el enfado de la gente pero pide que se le comprenda, por ello no duda en narrar su situación económica actual. "Yo, además de periodista, soy empresario. Como nos pasa a todos por la cadena de impagados en la que se ha convertido este país, llevo casi un año pasándolas más que canutas con mi empresa para llegar a fin de mes y poder pagar las facturas. Hace meses tuve que despedir a todos mis trabajadores. En este momento, mi productora no tiene ningún programa en el aire. Estoy felizmente casado, tengo tres hijos y llevo más de un año sin poder pagarme un sueldo porque mi empresa no se lo puede permitir".
García-Hirschfeld señala que no quiere dar pena a nadie, porque es una persona muy feliz consciente de que hay gente que lo pasa mucho peor, pero dadas las circunstancias considera que no podía decir que no a esta oferta. "¿Debo en estas circunstancias decir que no a una oferta de trabajo que me hace una cadena de televisión? Yo creo que no. Evidentemente lamento la situación que ha vivido Josep Pedrerol al que no conozco personalmente y al que deseo lo mejor. Por supuesto me parece tremenda la angustia de los trabajadores de Intereconomía a los que se les debe dinero. ¿Pero alguien es capaz de decirme que, en mi situación, habrían rechazado un trabajo como el que me ofrecían? Yo creo que no".
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"Si tengo que elegir, prefiero que me llamen hipoputa desconocidos a tontolculo mi mujer y mis hijos"
Por último, el periodista ha afirmado que se considera una buena persona y un buen profesional, y que tras lo ocurrido este miércoles, en el siguiente programa intentará hacerlo mucho mejor. Además, ha manifestado que lamenta que la gente piense mal de él, aunque le da igual que le critiquen: "Si tengo que elegir, sinceramente, prefiero que me llamen hijoputa personas que no me conocen, a que me llamen tontolculo mi mujer y mis hijos por renunciar a un trabajo en un momento como este".