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Javier Estévez
La primera prueba, en la que los concursantes realizaron platos de distintos países, le valió a Jesús Almagro para salvarse de la expulsión. En ese momento, ninguno de sus compañeros le dio la enhorabuena, de modo que fue Almagro el que se acercó rápidamente a abrazar a sus compañeros aún sabiendo del poco apoyo que recibe de ellos. "Yo no les di ni un segundo para que ellos vinieran a mí, fui yo a ellos", explicó Almagro, quien añadió que no se preocupa de lo que puedan decir de él. "¿Cómo se pueden tomar que desde que yo he llegado lo he ganado todo? La verdad es que, sin ofender, no me importa mucho lo que me digan los compañeros". Sin embargo, Arrabal lo ve de otra manera. "Nosotros quisimos que entrara porque queríamos competir con los mejores, pero que no se le olvide que si está aquí es porque nosotros hemos querido".
Uno de los momentos más tensos se vivió en el almacén cuando, después de haber realizado la reinterpretación de un plato típico de la cocina española, Begoña se derrumbó consciente de que uno del grupo de cuatro que habían formado se vería obligado a irse. "Me da pena porque me hubiese gustado que hubiera sido ya el final. Entonces, viene alguien de fuera y es como que nos quitan un poco de nuestra pequeña gloria. Como que nos han fastidiado un poco nuestra historia".
Javier Estévez: "Quise reinterpretar pero la ejecución fue muy mala"
A continuación, en 'El almacén de Top Chef', Javier Estévez comentó su paso por el talent culinario y reconoció los errores que tuvo en su último programa al reinterpretar el bocadillo de calamares que le habían pedido. Junto a Paula Vázquez, le acompañaron en el programa los exconcursantes Iván Hernández y Bárbara Amorós.
Para el cocinero su expulsión ha sido justa. "Quise reinterpretar pero la ejecución fue muy mala". La presentadora quiso hacerse un guiño con un regalo muy especial: un bocadillo de calamares. "Esto es lo que no me pedían", declaró Estévez al abrir la caja.