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El programa matinal de Antena 3 'Espejo público' lleva varios días recaudando dinero entre sus espectadores para pagar el coste de los billetes que permitan regresar a España a cuatro camioneros españoles que permanecen en Sierra Leona (África) desde enero de este año. No tienen los camiones ni tampoco pueden pagar su regreso. Ya son once meses fuera de sus casas.
Hasta la fecha, según ha afirmado el copresentador Albert Castillón, han conseguido 1.715 euros, equivalente al precio de un billete. Pero este miércoles, 11 de diciembre, el empresario José Moro, presidente de las bodegas Emilio Moro y de la Fundación Emilio Moro, se ha comprometido a pagar los cuatro billetes de vuelta. Quiere así cumplir el deseo de estos trabajadores de "volver a casa por Navidad" y que puedan reencontrarse con sus familias tras haber estado casi un año sin medios para volver.Precisamente, una redactora de 'Espejo público' ha sido testigo de la dramática situación por la que están pasando los familiares. La madre de dos de los camioneros y la mujer de otro se han emocionado al recibir la noticia de que la Fundación Emilio Moro les permitirá volver a ver a sus seres queridos. "Es lo mínimo que podemos hacer, ser generoso es bonito y maravilloso", ha expresado José Moro.
'Espejo público' ha realizado una conexión telefónica en directo con el camionero José Mocholí, que se ha mostrado muy agradecido a la fundación. Albert Castillón ha explicado después que una compañera del programa se fue a comer con Moro y de esa comida surgió esta ayuda. Tanto Castillón como Susanna Griso han adelantado que 'Espejo público' seguirá de cerca el regreso a España de estos camioneros para contárselo a los espectadores.
En Sierra Leona desde hace 11 meses
Seis transportistas españoles (tres valencianos, dos leoneses y un asturiano) estaban retenidos en Sierra Leona desde enero de este año. Son autónomos y la empresa valenciana Aznar Quarrying Logistic les ofreció trabajar transportando hierro desde una mina hasta el puerto con sus camiones en este país.
Pero la compañía española entró en conflicto con la empresa del país africano con la que Aznar Quarrying Logistic había firmado un contrato de colaboración. Esto provocó que sus pasaportes y sus camiones quedasen retenidos. Este mes regresaron a España dos de los seis trabajadores. Los otros cuatro estaban buscando la manera en la que poder regresar. Ahora parece que todo llega a su fin.
La Fundación Emilio Moro, constituida en 2008, centraba sus proyectos en zonas del Tercer Mundo. Sin embargo, como ha relatado su presidente en 'Espejo público', últimamente los proyectos se han desarrollado en España, "conscientes de la realidad que se está viviendo durante la crisis".
