Antena 3 celebra esta semana el primer año de emisión de 'Amar es para siempre', ficción para las tardes que produce Diagonal TV y con la que cada día los espectadores se trasladan hasta 1961, década en la que España vive una época de cambios significativos. Durante este período casi 1,7 millones de seguidores se han mantenido fieles cada día a las historias que se aglutinan en torno a la Plaza de los Frutos y que tienen como lugar de reunión El Asturiano.
'Amar es para siempre' promedia desde su estreno hace un año un 13,7% y 1.670.000 espectadores, datos con los que Antena 3 ha logrado una mejora en la franja de casi 3 puntos (+2,8) respecto al año anterior. De hecho, la emisión de esta serie, junto a 'El secreto de Puente Viejo', ha llevado a Antena 3 a liderar la tarde en 2013, franja en la que más ha crecido la cadena en 2013 (+1,5 puntos vs. 2012) hasta el 16%.
Durante todo 2013, 'Amar es para siempre' ha ido conquistando seguidores hasta lograr su mejor cuota mensual en noviembre (15%). Ese mismo mes, el día 28, consiguió su capítulo más competitivo: un 16,2%. Y este mismo lunes, sin ir más lejos, el serial ha marcado su segunda mejor marca histórica: 15,9% (2.029.000).
Coincidiendo con este aniversario, FórmulaTV.com ha tenido ocasión de charlar con Alfonso Bassave, uno de los protagonistas en esta segunda temporada de la serie. El actor que da vida a Diego Tudela asegura sentirse cada día más cómodo y adaptado al ritmo y exigencias de una producción de estas características.
Más de cuatro meses han pasado ya desde el arranque de la segunda temporada. ¿Cómo lo estás viviendo y qué balance haces de este tiempo?
Estoy sorprendido de lo bien que lo estoy llevando. Tengo la suerte de que es un equipo estupendo en el que no hay conflictos. En una serie diaria, con este nivel de exigencia, de rapidez y de presión, es fundamental que haya buen rollo. Aquí uno es una pieza más de una máquina que funciona a la perfección. Además, el estudio lo llevo bastante bien. No sé si el hecho de haber estudiado Derecho me ayuda a retener pero siento que cada vez tardo menos en estudiarme las secuencias. Los compañeros actores son buenísimos así que estoy encantado.
Alfoso Bassave interpretando a Diego Tudela
En la presente temporada, con la incorporación de nuevos personajes y tramas, la serie ha experimentado un incremento de audiencia hasta promediar en lo que llevamos de curso una media del 14,4% de cuota y más de 1,7 millones de espectadores. Has llegado a decir que hasta que no alcance el 17% no te das por satisfecho...
Sí [risas], a lo mejor me como mis palabras y eso es mucho. Estoy feliz de que la serie vaya bien y de que la audiencia vaya subiendo pero no nos vamos a conformar. Creo que tenemos muy buena temporada por delante. Están pasando muchas cosas, algo que en una serie diaria es difícil porque normalmente se repiten mucho las tramas para que los espectadores se puedan ir enganchando. 'Amar es para siempre' está yendo muy rápido y eso la hace más entretenida. Cuanta más audiencia, mejor.
Sin embargo, nunca te has mostrado muy obsesionado por las audiencias de tus trabajos...
Hay que buscar el punto medio, como todo en la vida. La audiencia importa, primero porque de ella depende de que sigas trabajando o no, y segundo porque si hay buena audiencia significa que el trabajo está funcionando y eso es un respaldo. También es verdad que es algo ajeno, que se nos escapa a los actores. En los castings vas aprendiendo a no tomarte las cosas muy a pecho porque sino sería una profesión muy difícil. En general, intento distanciarme de todos estos temas porque no están en mi mano. Mientras la audiencia vaya bien y te permita seguir con el trabajo, yo me quedo satisfecho.
Diego Tudela es uno de los protagonistas de la serie, por lo tanto le ocurre de todo. ¿Podrías avanzarnos algo de la relación que mantiene tu personaje con Valeria? ¿ En qué punto se encuentra en este momento?
Mi amor con Valeria es un amor imposible, sólo es para un rato. Los dos estamos enamorados pero las cosas se han ido complicando sobre todo porque ella se empeña en tener malas compañías como es Augusto (Antonio Garrido). Ahora mismo, nuestra relación está bastante distanciada. En el fondo, los dos estamos enamorados y espero que, aunque sea después de muchas idas y venidas, nos vayamos acercando.
¿Cómo ha evolucionado tu personaje desde su llegada a la serie?
Ha cambiado tanto el personaje como el actor. El actor está mucho más seguro de lo que está haciendo. Siento que ahora disfruto mucho más por el personaje, por el equipo y por todo, me siento mucho más cómodo. Se me ve más relajado y más dueño de lo que estoy haciendo. En cuanto al personaje, es una persona que se refleja como el bueno, el héroe, pero lo interesante es que tiene mucha contradicción. Las cosas que le van ocurriendo hace que vayan apareciendo diferentes caras de él, unas más luminosas y virtuosas y otras más oscuras. Lo peculiar es que los personajes no sean siempre buenos o malos sino que, como todos los seres humanos, tengan diferentes aristas. En ese sentido, Diego ha ido haciendo un viaje hacia su propia oscuridad y su propia sombra y eso para mí, como actor, es muy interesante.
A mi me parece muy interesante y muy valiente por parte de guion. Es necesario un giro para escapar de ese "Diego, buena persona". En estos momento, los personajes van a ir hacia otros derroteros y Diego, en concreto, se va a ir hacia su lado oscuro. Se empieza a cansar de jugar con Valeria y Augusto y perder siempre. Ahora va a empezar a jugar con otro tipo de armas.
Valeria sí ha dejado claro a Augusto que su matrimonio será de puertas para fuera, aunque seguirá manteniendo las distancia con Diego.
¿Cuánto de adelantado va el rodaje con respecto a la emisión?
Tenéis margen para tomaros las cosas con tranquilidad. ¿O en una serie diaria la tranquilidad no existe?
No vamos agobiados, algo que me ha pasado en otras series de prime time, pero tampoco vamos relajados. Es mejor tener un colchón de capítulos ya rodados y contar con ellos por si surge algún imprevisto como que algún actor protagonista pueda tener un percance y no pueda grabar. Tener ese mes da cierta tranquilidad dentro de la locura.
¿Habéis parado la grabación en Navidades?
Todos los actores de series diarias remarcáis la dureza de este tipo de producciones en las que acabáis el día y os tenéis que llevar el personaje a casa para estudiar el guion del día siguiente. ¿Te ha costado adaptarte al cambio como actor protagonista?
'Amar...' no es mi primera serie diaria, aunque como hasta ahora era protagonista no sufría el ritmo de trabajo todos los días. Me he aclimatado y he cambiado el chip mental. Ahora sé que estoy en un tipo de trabajo que requiere un disciplina de atleta. La jornada de trabajo no se acaba cuando se termina de rodar, sigue en casa así que tengo mis tiempos muy medidos: llegar a casa, darme una ducha, ponerme a estudiar, sacar a mi perro, cenar, dormir, madrugar... Sé que no es un época en la que pueda viajar ni salir mucho pero estoy feliz. No sólo lo estoy porque el equipo y la serie sean estupendos sino por el hecho de tener un año de trabajo con la que está cayendo en el mundo de los actores como en España en general.
Un año de trabajo asegurado... ¿significa que tu personaje va a estar toda la temporada?
Sí, es un contrato de un año y eso es una lotería. Podría caer la audiencia en picado y Antena 3 parar la serie, pero no es el caso. La audiencia va bien y es una serie consolidada. Teniendo eso en cuenta y que los protagonistas hemos firmado por un año, nuestras tramas son las centrales y tenemos que estar toda la temporada.
Muchos compañeros acaban abandonado las serie diarias precisamente por la dureza y la presión que supone rodar todos los días. ¿Hay que ser madera para aguantar tanto tiempo como el papel que representa tu hermano, Manuel Baqueiro?
Creo que mi hermano ha encontrado un sitio estupendo y se lo ha ganado. Tanto él, su padre y su mujer, se lo han ganado a pulso. No creo que desde la primera temporada se supiera que sus personajes iban a ir renovando sino que son personajes que funcionan mucho. Mi hermano está encantado con esto y además ha ido haciendo otras cosas de teatro. Es verdad que no rueda tantas horas como un protagonista. A lo mejor viene tres días a la semana, y quieras que no, es más relajado. Desde luego, yo no pienso en abandonar: primero, porque no podría; y, segundo, porque estoy encantado. Al principio pensaba: "¡un año, qué largo!" y ahora pienso que es muy corto. Sé que cada temporada se renuevan los protagonistas, así que no hay duda de si voy a seguir o no...
En estos momentos, ¿poder hacer cualquier otra cosa es imposible?
Es muy difícil, no imposible. Hace unos días me llamaron para una serie inglesa con Donald Sutherland que he tenido que decir que no porque estoy aquí. Teatro sí podría hacer pero prefiero hacer esto bien y poder tener un mínimo de tiempo libre para sacar a mi perro y poder ver a mis amigos que estar agobiado, sin vida y sin poder dormir. Tengo asumido que durante este curso, estoy en 'Amar es para siempre'. Si me salieran unas sesiones en una película sí podría hacerlas, pero poco más.
¿En qué consistía ese papel en Londres?
Sería dos meses en Londres en una nueva ficción con Donald Sutherland. Ahora estoy moviendo la ficha por Londres, tengo un representante allí. Llevo tiempo haciendo pruebas para producciones de allí. Van surgiendo cosas pero ahora mismo no puedo hacerlas, me podrían dar libre una semana pero no dos meses. Está bien siempre que por culpa del trabajo no pueda aceptar otros trabajos.
Los actores Alfonso Bassave (Diego) y Ángela Cremonte (Valeria)
A la hora de premiar series, siempre quedan olvidadas las producciones diarias. Recientemente, 'Puente Viejo' fue nominada como mejor ficción de 2013 pero finalmente ese premio fue para 'Isabel'. ¿Crees que no se valora lo suficiente el trabajo o la calidad de los guiones de las series diarias?
Hay que entender cada proyecto. No se puede juzgar con la misma bara de medir una serie diaria en la que se rueda un capítulo de cuarenta y cinco minutos en un día que una serie de prime time en la que para setenta minutos están una semana o diez días. Es otro nivel de presupuesto, de guiones, de exteriores... Si entran en la misma categoría un prime time y una serie diaria es lógico que gane una de prime time porque hay mucho más dinero y tiempo invertido. Yo creo que una serie como 'Amar es para siempre' es una serie muy respetada por el público y por la profesión. Para ser una serie diaria tiene muy buena calidad, buenos actores y buenos guiones. Pero está claro que son ligas diferentes, es comos si comparas un Fórmula 1 con un Mini. Tampoco se podría comparar una producción de cine como "Lo Imposible" con 'Isabel', por muy bien que esté 'Isabel'. Simplemente, las series diarias como 'Amar...' lo tienen más difícil para que se las reconozca.
Eres de los que apuestan por finales felices o hace tiempo que la televisión rompió con aquello de "y fueron felices y comieron perdices".
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En general, creo que depende del proyecto pero puede haber finales dramáticos. Ayer fui al cine a ver una película impresionante y durísima a nivel emocional. El final es horrible, queda abierto todo en el peor momento y sigue siendo maravilloso. A mí me encanta que acabe así. En una serie como 'Amar es para siempre', con todos los problemas que han tenido Diego y Valeria, creo que después de tanto drama es necesario que acabe bien, pero yo no lo sé todavía.