Lena Dunham es una confesa enamorada de su cuerpo y defensora de sus curvas sin complejos. Por eso, extrañó mucho a sus seguidores que apareciera en la biblia de la moda, Vogue, en una sesión fotográfica con algún que otro retoque en photoshop de más.
El antes y el después de Lena Dunham en Vogue
Para comprobar hasta qué punto estaban alteradas las imágenes, el portal americano Jezebel ofreció 10.000 dólares al primer usuario que facilitara el set original de fotografías de la protagonista de 'Girls'. El llamamiento recibió respuesta en apenas dos horas, y ya han visto la luz alguno de los originales de Annie Leibovitz para Vogue.
Lena Dunham retocada, pero Adam Driver no
Una de las instantáneas más retocadas de la actriz, directora y guionista es en la que aparece en la bañera junto a su compañero de reparto, Adam Driver. Curiosamente, él apenas sufre ningún retoque mientras que Dunham sí sufre los efectos del Photoshop: la revista sube el escote de la actriz para tapar las carnes que sobresalen, le estrecha la cadera y el cuello y le perfila la barbilla y mandíbula.
Lena Dunham, sin pájaros en la cabeza
Las fotos en las que aparece más vestida sufren menos retoques. Aún así, la mayoría retocan digitalmente la cara como en la portada, donde Dunham adelgaza y pierde hombros. Otra de las fotos más comentadas, en la que Dunham aparece con un vestido que simula al de un pájaro, demuestra cómo la paloma con la que posa en la cabeza fue añadida posteriormente mediante retoques digitales.
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Dunham ha preferido no pronunciarse sobre la polémica y se ha limitado a agradecer la sesión de fotos a la revista en Twitter: "Me gustaría dar las gracias a todos los que me apoyan tal y como soy, muy especialmente a Vogue".