Juan Ramón Gonzalo
'El programa de Ana Rosa' sorprende cada día con su audiencia. El magacín de Telecinco atraviesa por uno de sus mejores momentos, una estupenda racha que lo convierte en el formato matinal con mejor cuota de la televisión española. Desde septiembre, y con cinco meses de temporada, el programa de Cuarzo promedia un estupendo 19,7% con casi 600 mil espectadores (*). En el mismo periodo 'Espejo público' anota un 16,8% (472.000)."No se han hecho grandes cambios", nos cuenta Juan Ramón Gonzalo, director del programa, sin embargo, el espacio de Ana Rosa Quintana no deja de crecer. En enero ha marcado un 20,1% frente al 16,6% registrado por Susanna Griso. "Hemos hecho una apuesta clara por la información y por la actualidad". Esta audiencia "es la recompensa por el duro trabajo". A pesar de la holgada ventaja que tiene sobre el magacín de Antena 3, el director de 'El programa de Ana Rosa' reconoce que apenas tienen tiempo de celebrar el respaldo de la audiencia. "Ahora que sabemos que la audiencia está con nosotros es cuando más te tienes que esforzar para demostrar que lo sabemos hacer".
Gonzalo admite que luchan diariamente por la audiencia y afirma que TVE también debería hacerlo. Para el director de 'El programa de Ana Rosa', La 1 no debería conformarse con las audiencias que tiene, aunque matiza que como pública que es debería "tener ciertos límites en cuanto al tipo de información que debe dar". Por otro lado, le parece "injusto" la diferenciación que se hace entre periódicos y programas de televisión a la hora de conseguir las grandes exclusivas.
(*) Datos del 1 de septiembre de 2013 a 30 de enero de 2014. Kantar Media.
¿Cómo es posible que 'El programa de Ana Rosa' esté registrando unos resultados de audiencia tan espectaculares esta temporada? ¿Se ha cambiado la manera de trabajar? ¿Qué explicación le dais
Es la recompensa por el duro trabajo que se hace aquí cada día. Son muchas horas de trabajo y enorme el esfuerzo del equipo. Hemos hecho, desde el año pasado, una apuesta clara por la información y por la actualidad para convertirnos en un programa de referencia. Creo que ese trabajo que se viene haciendo desde hace tiempo, ahora está dando resultados. El público este año está respondiendo muy bien.
Habría que remontarse varios años para encontrar unas audiencias similares. No siempre la fragmentación significa una lógica bajada de audiencia...
Sí, tendríamos que retroceder varias temporadas para dar con unos datos tan positivos cuando el programa estaba en otro horario y con una competencia diferente. Estamos consiguiendo los mejores resultados desde hace más de cuatro años y cuatro temporadas. Estamos realmente muy contentos.
¿Qué cambios ha realizado el programa respecto a la temporada pasada?
Grandes cambios respecto al año pasado no se han hecho. Es una línea continuísta y los grandes cambios se produjeron el año pasado. Creo que lo que ha pasado es que ese cambio que se ha hecho y que se empezó a notar después de la Semana Santa del 2013 se ha consolidado. Ya en los últimos tres meses de la anterior temporada los datos eran muy parecidos a los que estamos teniendo este año. Es un modelo por el que hemos decidido apostar. Queremos que 'El programa de Ana Rosa' sea un programa muy pegado a la actualidad, queremos estar contándole a la gente lo que pasa a su alrededor. Creo que ese modelo nos está funcionando, y este año la apuesta se ha reforzado todavía más. No te puedo dar otra explicación porque este año no se han hecho grandes cambios, excepto la incorporación de algún nuevo colaborador.
No se puede decir, por tanto, que la marcha de Nacho Abad os haya perjudicado, sino todo lo contrario.
Al principio cuando te enteras que alguien como Nacho se nos marcha te hace plantearte muchas cosas, pero es verdad que en cuestión de audiencia no nos ha afectado, ni lo hemos notado. Tampoco en contenidos. El programa sigue siendo referencia en actualidad, seguimos siendo referente y aportando muchas exclusivas en esa franja de la que antes Nacho era la cabeza visible. Es verdad que su marcha no nos ha afectado ni en audiencia, porque ahí están los datos, ni en trabajo en esa parte del programa que es importante.
En la temporada pasada ya se notó una bajada de información dedicada a los realities. Ahora sin ninguno en emisión el programa también sigue bien, ¿os váis a arriesgar a ofrecer ese contenido cuando la cadena los incluya en su parrilla?
Una cosa de las buenas que tiene este programa es que estamos en Telecinco y la cadena nos da una libertad absoluta para hacer un programa en el que creemos y que nosotros queremos. Por supuesto que vamos a informar de los realities que se hacen en la cadena, pero hay que ver el tiempo de programa que se dedica. Va a depender del resto de información que tengamos y del interés que esos realities despierten. La cadena no nos obliga a dedicarle minutos y minutos a determinados contenidos, en ese sentido somos libres. Hay que ver que tipo de realities vienen ahora, cuál es el desarrollo que nosotros podamos darle en el programa y el interés que tiene para nuestra audiencia.
No, ni un minuto. Casi no da tiempo de celebrar las victorias. Este es el trabajo de cada día y ahora que sabemos que la audiencia está con nosotros es cuando más te tienes que esforzar para demostrar que lo sabemos hacer y que les damos lo que la gente le interesa. En un programa diario de cuatro horas de duración eso es imposible.
A lo largo de diez temporadas han pasado diferentes directores por el programa. Cuéntanos, ¿cómo fue tu llegada? ¿llegaste a sentirse en algún momento fuera de lugar?
Los directivos de las cadenas insisten en que no pelean por la audiencia, sin embargo, sus maniobras en la parrilla les delata. ¿Tú como director compartes esa opinión?
¿Cómo es eso de dirigir a la jefa? ¿Resulta complicado guiar a Ana Rosa por donde uno quiere?
Me he llevado una grata sorpresa con Ana Rosa porque la imagen que tenía desde fuera me imponía mucho. Me he encontrado con una persona muy receptiva, muy trabajadora y que no pone ni medio problema a nada. Se puede hablar todo con ella. Y lo mismo me ha pasado con el equipo. Trabajamos muy bien juntos y el reclamo que tiene Ana Rosa Quintana es otra de las ventajas que tiene nuestro programa. Muy pocas personas dicen que no cuando llamas de parte de 'El programa de Ana Rosa', con eso ya tienes las puertas abiertas de muchos sitios.
Si alguien puede demostrar que hemos pagado a alguien que ponga la factura encima de la mesa. Eso son informaciones malintencionadas para hacer daño, por envidia de no haber conseguido cierta información. En la vida voy a acusar a nadie por quitarme un contenido y de que lo han hecho porque han pagado, me parece un poco absurdo. Pero tampoco creo que pase nada por pagar a alguien, no sería ningún delito. No lo hacemos porque no hay dinero, el presupuesto del programa es el que es, tenemos un equipo muy grande, conexiones en directo, es un programa de mañana... No tenemos un gran presupuesto y no se puede estar pagando a la gente. Rotundamente no.
Gonzalo es ganador de un premio Talento
Los periódicos pueden hacer cosas y conseguir grandes exclusivas pero si lo hacemos las televisiones somos unos carroñeros, sobre todo si lo hacen determinados programas. Como en el caso de Miguel Ricart, que nos acusaron de cosas que no habíamos hecho. Hay casos alucinantes. Es verdad que muchas veces se diferencia entre prensa escrita y programas de televisión. Es injusto, porque si lo hace un periódico, ¿por qué no lo podemos hacer nosotros?.
Algunas veces los periódicos critican y se ensañan con lo que pueda llegar a hacer un programa de televisión, sin embargo, son muchos los diarios que luego se hacen eco de esas declaraciones o exclusivas...
Hay muchos casos en los que se llenan páginas con cosas que salen en televisión. Igual que nosotros nos hacemos eco también de las declaraciones que aparecen en los periódicos. No se quién marca ese límite, pero es verdad que desde la prensa quieren dar esa sensación o esa imagen de los programas de televisión cuando ellos harían lo mismo.
¿Te atreverías a decir que existe cierta saturación de programas en la línea de 'El programa de Ana Rosa'?
Yo diría que no. Es verdad que en determinadas franjas horarias puede haber varios programas bastante parecidos, pero creo que la gente está demandando ese tipo de información. Con la situación de crisis que se ha vivido estos últimos años en España, los espectadores sí que han demandado esa información y necesitan saber qué está pasando. No creo que haya saturación, creo que hay demanda y que eso se nota en las audiencias y en el éxito de algunos programas que incluso coinciden en franja horaria.
El programa continúa apostando por la cercanía, por los problemas que afectan directamente al ciudadano...
Sí, intentamos estar cerca de la calle, de las personas, para contar lo que les pasa. El año pasado, por ejemplo, hicimos una campaña para llegar a la gente que estaba siendo desahuciada. Este año lo estamos haciendo igual con temas como la pobreza energética, los parados... Es importante para un programa que la gente se vea reflejada en él y que los problemas que nosotros contamos sean los problemas que tiene la mayoría de la gente de este país y de los que nos están viendo. Ahí también tenemos la ventaja de tener a Ana Rosa, porque es la presentadora más cercana que hay. Ella es creíble en las diferentes franjas del programa, no creo que haya ningún presentador tan versátil como ella. En esa cercanía que queremos demostrar a la gente, Ana Rosa es nuestra principal baza.
Juanra Gonzalo, director de AR
¿La cercanía que tiene Mariló Montero, por ejemplo, quedaría reflejada en su audiencia?Ahí no me quiero mojar [risas]. Desgraciadamente el programa de Mariló Montero no lo puedo ver porque estoy las cuatro horas en directo trabajando. Pero te diré que no me parece que no sea una persona cercana. No la conozco y nunca he trabajado con ella. No puedo decir cuál es el problema de su programa.
¿Debería la cadena pública conformarse con los datos que tiene en la mañana? ¿No debería una cadena pública pelear por los espectadores? ¿Qué sentido tiene hacer programas si la gente no los sigue?
La cadena pública debe luchar por la audiencia, pero tiene que tener ciertos límites en cuanto a qué tipo de información debe dar. Tiene que cumplir una importante labor de servicio público, y eso se debe mantener. Debería luchar por la audiencia, por supuesto.
En 2012 recibiste un premio Talento, en una gala presentada además por Concha García Campoy. ¿Qué supuso para ti ese reconocimiento?
Concha García Campoy ha sido la persona que más ha apostado por mí en mi vida profesional, pero también es alguien muy importante en mi vida personal porque además de mi madrina profesional era como mi hermana. Teníamos una relación muy fuerte. Recibir el premio, en una gala presentada por ella, y entregado por Ana Rosa fue un momento muy emocionante. No lo voy a olvidar nunca. Que te reconozcan el trabajo que haces detrás de las cámaras es importante. Llevo muchos años trabajando en la tele y ese premio lo voy a tener siempre asociado a Concha.
¿El trabajo de detrás de las cámaras está hoy en día más reconocido que antes? ¿Crees que los medios os damos cada vez mayor protagonismo?
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Creo que sí, por lo menos yo lo siento así. Lo fundamental de cualquier programa de televisión es el equipo que está detrás. En este programa la gente que está delante es muy importante, para mí tenemos a los mejores, pero también tenemos a los mejores detrás y eso es fundamental para que un programa funcione. Cada vez más se está reconociendo y creo que también se está conociendo bien el trabajo que se hace en los programas de televisión. Muchas veces veías a los presentadores y casi nadie se imaginaba lo que había detrás. Yo creo que cada día está más claro que detrás de un programa existe un gran engranaje y además de mucho trabajo.