Luis Troya
Cuatro estrena este martes a las 22:30 horas 'Policía internacional', un nuevo factual producido por Molinos de Papel en el que los reporteros Luis Troya y Mercedes Forner viajan hasta el extranjero para conocer las condiciones en las que trabajan los cuerpos policiales de países tan conflictivos como Brasil, México o Guatemala.FormulaTV.com ha podido hablar con Luis Troya sobre el inminente estreno de este formato que pretende "enseñar la realidad social de cada país a través de la policía", según ha desvelado. Troya, que llevó a cabo las grabaciones del programa en Guatemala y México, ha asegurado que "la policía en esos países es el objetivo número uno de los delincuentes". El reportero ha definido la experiencia de dura, pero no dudaría en repetirla.
En cualquier caso, el periodista ha destacado la violencia de los hechos de los que han sido testigos en primera persona. "Hubo un día en el que cortamos la grabación porque no podíamos más. En Guatemala asistimos a cuatro asesinatos en dos horas y la policía nos decía que aquello era como una especie de juego".
"Desde el momento en el que te subes en una patrulla, la implicación del periodista es directa", ha contado Troya. "Vas en la patrulla, vas preguntando, ves cosas, registras conversaciones, preguntas... Desde que estás con ellos, te pones un chaleco antibalas y te adiestran para saber cubrirte en caso de una emboscada de unos narcotraficantes. Hay bastante implicación por parte de los periodistas", ha asegurado.
Volvéis a estrenar formato en Cuatro, ¿en qué consiste 'Policía internacional'?
'Policía internacional' es un nuevo formato cuyo objetivo primordial es el de enseñar la realidad social de cada país a través de la policía. Sobre todo conocer cómo trabaja la policía de otros países ya que estamos acostumbrados a ver en millones de programas el trabajo de la policía española. La idea básica es ir a países, no porque sean los más peligrosos, sino porque son donde más actividad se recoge y diferente a la que tenemos en España. En este caso yo he hecho México, que hay un sistema que aquí no se conoce que es el narcotráfico; o Guatemala, con el tema de las maras. Se trata de encontrar esa diferencia de temática en cuanto lo que ellos tratan y la realidad de conocer partes del país de la voz de estos policías que trabajan diariamente en la calle.
¿Va a estar en la línea de otros formatos de Molinos de Papel como 'Callejeros viajeros'?
No, es una marca nueva totalmente diferente a 'Callejeros viajeros'. Evidentemente somos reporteros del programa y es la misma productora, pero es diferente porque hay una parte del periodista en la que habla, valora, compara con situaciones que son diferentes en España... Hay un poco de todo y es una cosa bastante diferente, por lo menos eso es lo que me ha parecido a mí. Ha sido una experiencia bastante grata y bastante diferente.
Entonces, ¿el espectador va a poder ver una implicación de los reporteros en la historia?
Desde el momento en el que te subes en una patrulla, la implicación del periodista es directa. Vas en la patrulla, vas preguntando, ves cosas, registras conversaciones, preguntas... Desde que estás con ellos, te pones un chaleco antibalas y te adiestran para saber cubrirte en caso de una emboscada de unos narcotraficantes hay bastante implicación por parte de los periodistas. Ellos están actuando y tanto Mercedes Forner como yo aportamos una vivencia que es bastante diferente a lo que hemos hecho en otros programas.
Logotipo del nuevo formato de Molinos de Papel
Para estos tres primeros capítulos habéis estado en Brasil, México y Guatemala...
Sí, eso es lo que de momento tenemos. Mercedes estuvo en Río de Janeiro (Brasil), en la zona de las favelas y todo lo que ello conlleva; yo estuve en México con el tema de Morelia, y en Guatemala en Ciudad de Guatemala.
Por el momento, ¿tenéis pensado grabar más capítulos?
Sí, hay alguna cosa pero todavía no está clara. Una parte en Estados Unidos, pero no sabemos muy bien cómo va a ser, ni la productora lo tiene muy definido. Me imagino que será lo mismo, una zona en la que haya mucha actividad, que la policía quiera colaborar con nosotros y en la que podamos hacer el mejor reportaje posible.
Las grabaciones las habéis realizado en países realmente conflictivos, ¿ha sido una experiencia dura llevar a cabo este trabajo?
La verdad es que sí. Me está pareciendo más complicada al llegar a España porque me pongo a valorar lo que he hecho. Nosotros cuando llegamos allí, llegamos con la idea de hacer un gran reportaje y lo primero que le pedimos a la policía es ir a los sitios dónde más conflicto haya. Eso hay muchas veces que conlleva un riesgo.
En México cuando, en el coche en el que vas, ves que hay agujeros de bala de gran calibre, pues uno se pone a pensar dónde está. En Guatemala desde que un policía te dice que no te acerques tanto a la ventana porque te pueden disparar desde dentro, ves que estás en una situación de riesgo. Hay muchas veces que cuando llegas al hotel o al volver a España, es cuando te das cuenta de dónde has estado. La policía en esos países es el objetivo número uno de los delincuentes y podíamos haber sido uno más porque íbamos metidos con ellos en la patrulla. Para que te hagas una idea, mi madre y mi abuela no sabían dónde iba [risas].
¿Alguna vez visteis vuestra vida en peligro?
Sí, hubo varios momentos. En México vivimos un momento en el que fuimos a una gasolinera y vi un chico en la puerta, el chico de la gasolinera, lleno de sangre y diciendo que un ladrón había entrado y que estaba robando. Íbamos con un grupo de policía y dentro de la gasolinera se produjeron dos o tres disparos. Luego veo las imágenes y digo: "¡Qué inconscientes somos!". En Guatemala uno de los últimos días se produjeron varios asesinatos seguidos de niños de 17 y 18 años. Yo esa noche me parapeté en el hotel con la mesilla de noche en la puerta, con la silla encima de la mesilla de noche y al día siguiente no salí del hotel porque un policía me dijo que los rubios valíamos más en Guatemala. Allí los robos se producen mientras tu vas en el coche, pasa una persona con una moto, te toca en el cristal con la pistola, te roba el dinero y si le da te mata, porque allí la vida no vale nada.
He pasado miedo al ver que todo un barrio de mareros se te echa encima porque la policía intenta llevarse a un detenido y están dos policías, el cámara y tú; el policía pide refuerzos y no los tiene, es verdad que dije: "se acabó". En el caso de los asesinatos en Guatemala, es un caso normal. Allí muere un niño de 17 años y están los vecinos, la madre y se ríen y cuentan chistes. En esos países la vida no vale nada, ni para los delincuentes, ni para los propios habitantes del sitio, que están acostumbrados a este tipo de situaciones.
Luis Troya en 'Policía internacional'
¿Llegasteis a retiraros de alguna de esas misiones?
Hubo un día en el que sí cortamos la grabación porque no podíamos más. En Guatemala asistimos a cuatro asesinatos en dos horas y la policía nos decía que aquello era como una especie de juego. No sabían si era porque estábamos nosotros allí o porque querían dar la nota ese día. Pero no era normal cuatro asesinatos en dos horas. Cuando llegábamos al lugar del asesinato, la policía nos metía dentro del cordón y los agentes nos decían que no entrevistáramos a mucha gente porque había muchas posibilidades de que estuvieran los propios delincuentes dentro de la gente que estaba viéndolo. Ese día después de encontrarme a la gente alrededor, gente con la cara tapada mirándonos fijamente, tres muertos de 17 años de golpe en el suelo a diez centímetros de nosotros atados de pies y manos y con disparos en la cabeza dije "no hay más", y me fui al hotel teniendo el aviso de dos asesinatos más en la zona.
¿Con qué tipo de protección contabais durante las grabaciones?
En México íbamos con chaleco antibalas, pero en Guatemala no. Allí los policías ganan 300 euros y se tienen que comprar el uniforme, el chaleco antibalas y hasta las balas de la pistola. No se iban a quitar el chaleco antibalas para dármelo a mi, a parte de que la mayoría no tenían. En México sí teníamos chaleco antibalas, pero el problema es que los narcotraficantes tienen calibres muy superior al de la policía. Con lo cual, el chaleco que yo llevaba me lo podían reventar en cualquier lugar y con cualquier arma porque eran muy superior al calibre que aguantaba mi chaleco. Sentía que cualquier persona me podía estar mirando desde cualquier ventana, que podían estar apuntándonos y salir por cualquier sitio.
¿Cuánto tiempo de grabación le habéis dedicado a cada capítulo y cuánto durará cada uno?
Se trabaja aproximadamente unos diez días por cada capítulo, y horas de grabación llevaremos unas doce o quince, porque estamos en manos de la policía. Si hay algún operativo se sale, si no hay ninguno, no se sale. Cada capítulo tiene una duración de 60 minutos
¿Es una experiencia que repetirías?
Sí, sin duda alguna. No se dónde y si podría volver a México o Guatemala después de publicarse los reportajes, pero la verdad es que estoy aquí para aprender, para vivir día a día y para contar experiencias y para vivirlas también. Me he llevado una grata sorpresa porque me he conocido a mi en ese campo y sobre todo me ha gustado bastante la experiencia, aunque haya sido muy peligrosa. Al final el resultado ha sido maravilloso, todo el mundo ha colaborado con nosotros y ha sido un gran trabajo por parte de la productora y por parte de la policía.
Imágenes de 'Policía internacional'
¿Temes que os enfrenten a 'El Príncipe', una serie que está funcionando muy bien en Telecinco?
No, porque son diferentes. El público ahí es el que tiene que elegir. Evidentemente 'El Príncipe' tiene unos seguidores envidiables y unas cuotas de pantalla impresionantes, pero creo que son ofertas totalmente diferentes. Son dos programas que no tienen por qué ser competencia, sino que cada persona elegirá lo que le apetezca ver. Nosotros ofrecemos información, actualidad y reportajes, y ellos ofrecen una serie muy bien hecha. Como en todos los sitios nos preocupa la audiencia, pero no estamos en términos de competir con nadie. Es tal la satisfacción que tengo por esos reportajes, que si la gente lo sigue por internet en lugar de en televisión me voy a alegrar igual.
Vendéis el formato como "periodismo real con peligro real", ¿qué significa ésto?
Periodismo real porque hemos intentado ser lo más objetivo, no hemos escondido nada, todo lo que se ve es lo que hay, con aclaraciones nuestras, con adaptaciones a cómo se vería en España... No hemos guardado nada. Peligro real por las situaciones que he narrado.
¿Crees que habrá comparaciones con 'Encarcelados' (laSexta)?
Creo que son dos formatos totalmente diferentes. Hablamos de un tema totalmente diferente, que es la policía, lo otro son cárceles. De hecho en nuestro reportaje hay cárceles también, pero no por ello tienen que ser igual. Ambos son dos apuestas muy buenas, pero no son nada parecidos.
Cuatro aún tiene pendiente el estreno de 'Fogones lejanos', ¿se sabe ya cuando tendrá lugar?
No tengo ni idea, pero se que tiene muy buena pinta por lo que he visto.
¿A que crees que se debe el éxito de 'Callejeros'?
Precisamente yo creo que se debe al término de periodismo real. Creo que el éxito de 'Callejeros' es enseñar todo, porque todo es valioso. La parte de contar historias es muy importante, pero la parte de dar información también. Nosotros no vamos con un enfoque determinado como hacen en otros medios de comunicación, esto es lo que sucede, la realidad social que hay en ese momento. Nosotros no vamos a un barrio, vamos a una determinada situación y mostramos lo que es. Informamos y comunicamos de la mejor forma posible. También contamos esas historias que a lo mejor en televisión no da tiempo a contar.
¿En qué nuevos formatos estáis trabajando?
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Lo único que se es que está 'Fogones lejanos' y 'Policía internacional'. Veremos a ver porque la situación es complicada en todos los medios de comunicación. Estamos centrados en lo que hay y contentos con lo que tenemos.