PARA FINANCIARSE

BBC quiere incluir los contenidos digitales dentro de su canon a las familias

Actualmente la cadena pública británica ingresa más de 4 millones de euros al año por esta tasa.

Por Santiago Aparicio El 27 de Febrero 2014 | 19:33

Los modelos de financiación de televisión pública no solo se han convertido en objeto de conflicto en las cadenas españolas, sino que también afecta a Reino Unido. Este miércoles el director general de la BBC Tony Hall ha propuesto trasladar el tradicional canon de televisión a los contenidos emitidos a través de internet.

Actualmente, la cadena pública se financia gracias a una tasa anual de 145 libras (176 euros) que se impone de manera obligatoria a aquellos hogares que cuenten con televisión. Esta medida, en vigor hasta el próximo 2016, permite a BBC ingresar 3.500 millones de libras al año (4.235 millones de euros), tal y como recoge Efe.

En este sentido, algunos han apuntado que una buena salida sería que BBC compartiera ese canon con otras cadenas, una opción con la que Tony Hall no está de acuerdo. Según el director general del ente, fragmentar la tasa "desestabilizaría" la situación del sector audiovisual en el país. "Ante la ansiedad que hay por privatizar la BBC, esa propuesta lo que sugiere es que se nacionalice el resto del sector", señaló Hall.

Desde el auge de las tecnologías e internet, el sector audiovisual se ha visto obligado a evolucionar y adaptar sus contenidos a los nuevos tiempos. Por ello, el directivo defiende su apuesta por los contenidos digitales para luchar contra gigantes tecnológicos de la talla de Google o Apple.

"Todo el mundo en este país que tiene una televisión, una radio, un ordenador o un dispositivo inteligente cuenta con los mejores asientos para ver los Juegos Olímpicos, está en primera fila en los mejores conciertos y cuenta con un palco en el teatro para las obras más afamadas", defendió el director general.

Reducir costes y mantener el "valor", el objetivo de Hall para BBC

En el año 2010, BBC se vio obligada a llevar a cabo un recorte de casi 2.000 empleados, después de que el Gobierno británico congelara el aumento correspondiente del canon de televisión y se produjera una disminución del presupuesto de la cadena. Esta decisión, como era de esperar, no fue bien acogida por los trabajadores, que organizaron una huelga de 24 horas en el canal en febrero de 2013.