Según el Gobierno, que delincuentes, familiares o amigos hablen y se jacten de sus crímenes en entrevistas realizadas en televisión es "escandaloso e inaceptable". Es por esto que llama a las cadenas para que sigan unas normas éticas que eviten este tipo de contenidos.
Una de los grandes temas polémicos en televisión se basa en la supuesta ilicitud de este tipo de hechos, que aumentan su gravedad cuando son retribuidos, aportando unas ganancias y una fama al supuesto criminal que puede mermar la dignidad de los afectados en el conflicto.
Con esta propia autorregulación en el mundo de la televisión, el Gobierno pretende evitar este tipo de situaciones en las que las cadenas tratan de aumentar su audiencia con protagonistas de historias que han sido condenados o están en proceso de juicio.
Entrevista a la madre del Cuco
El Gobierno piensa que las declaraciones que estos realizan, así como la propia fama que se crean a través del medio, ponen de manifiesto un ataque a la dignidad de las víctimas y a sus familias, que se ven desprotegidas frente a la mala imagen que los entrevistados les puedan crear.
Falta de normativa y confrontación con la libertad de expresión
El hecho que principalmente motiva a la autorregulación tiene su base en la ley, ya que no existe ninguna norma en la que apoyarse para crear una nueva regulación. Además, de ser creada podría estar introduciéndose en temas que chocaran con la libertad de expresión que las cadenas deben tener.
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Desde su punto de vista, habría que cambiar la normativa para evitar ese tipo de situaciones, sin embargo, pese a la imposibilidad de que se produzca ese hecho, el Gobierno se muestra a favor de que los medios de comunicación del servicio público de radiotelevisión sean los que acuerden estos mecanismos de autorregulación.