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Las sorprendentes pruebas a las que se someten los invitados de 'El Hormiguero' a veces tienen sus consecuencias. Después de que la pasada semana una chica cayera al suelo tras ser elevada por dos helicópteros radiocontrol, este lunes fue el torero Cayetano Rivera Ordóñez quien sufrió un accidente que le llevó a pasar por quirófano para ser intervenido.
"La intervención ha ido fenomenal. Gracias por estar pendientes"Fue Pablo Motos quien le propuso a Cayetano que compitieran en una prueba ninja. "Yo quiero que tú y yo nos retemos esta noche", señaló el presentador del programa de Antena 3. La prueba en cuestión consistía en llevar a cabo una carrera con los cuerpos suspendidos sobre una estructura metálica y con la única ayuda de sus brazos y un mecanismo que les permitía avanzar.
La competición estuvo muy igualada en todo momento hasta que Cayetano se quedó atascado en la estructura. Sin poder avanzar, el torero cayó sobre la colchoneta que cubría el suelo, con la mala suerte de sufrir una rotura del peroné en ese instante. Aunque aparentemente el invitado no mostró signos de dolor ante la preocupación de Motos, la lesión le pasó factura y un día después requería asistencia sanitaria.
Él mismo compartió la noticia con sus seguidores de Twitter este martes. "Anoche me fracturé el peroné. Ahora entro en quirófano para acelerar la recuperación", publicó el torero. Unas horas después, tras finalizar la intervención, informó sobre su estado: "La intervención ha ido fenomenal. Gracias por estar pendientes". A primera hora de este miércoles, Cayetano Rivera ha recibido el alta hospitalaria y ya se encuentra en su casa recuperándose.
Pablo Motos y Cayetano Rivera en 'El Hormiguero'
Unas pruebas de gran riesgo
Hace tan solo unos días, una mujer cayó al suelo tras elevarse con la energía de dos helicópteros radiocontrol durante una prueba de 'El Hormiguero'. Durante dicho ejercicio, una mujer se tenía que agarrar a dos anillas amarradas a dos cuerdas que iban conectadas a dos helicópteros teledirigidos. La mujer podía llegar a subir hasta seis metros, pero corría el riesgo de que los helicópteros se pudieran chocar o desviar con la consecuente una pérdida de control.
Cada helicóptero, de seis kilos de peso, era capaz de levantar 40. Cuando la chica comenzó a elevarse, uno de los helicópteros perdió el control y acabó en el suelo. La chica que se mantenía colgada de ambos aparatos teledirigidos sufrió una caída, pero salió ilesa.
