'Rescatando a Sara' emite este martes a partir de las 22:30 horas su desenlace en Antena 3. Por este motivo, FormulaTV.com ha querido adentrarse en el diseño de producción de esta compleja TV movie protagonizada, entre otros, por Carmen Machi y producida por BocaBoca y que ha tenido que recrear el Iraq de los años 2006 a 2008.
Visto lo complicado que podría ser hacer creíble una recreación de este tipo con un presupuesto limitado, Manuel Ríos San Martín, director, productor ejecutivo y guionista de 'Rescatando a Sara'; y Nacho Simón, director de producción, intentaron que desde guion hubiera pocos exteriores en este país. "Había muchas secuencias que sucedían en juzgados, en casas, en hoteles", recuerda Ríos San Martín en declaraciones exclusivas para FormulaTV.com.Almería fue elegida para recrear algunos exteriores de Iraq en 'Rescatando a Sara'
Aun así, se tuvieron que enfrentar al díficil reto de buscar exteriores creíbles de Basora. "Nos documentamos y nos planteamos viajar a Túnez o a Marruecos. Las circunstancias de los países del norte de África en esos meses de rodaje (la primavera árabe) contribuyeron a complicarlo todo más, a pesar de que el Cónsul Español en Casablanca nos tranquilizó y nos ofreció de manera muy amable su colaboración". Finalmente, decidieron no optar por esta opción debido a que en Marruecos obligaban a usar equipo de allí y para los pocos días que iban a grabar no compensaba económicamente.
Fue así cuando hablaron con un militar español que había estado en Iraq y quien les sugirió la ciudad de Almería, donde había algunos barrios que le recordaron a Basora. Allí mandaron a Jaime Polo, el localizador de 'Rescatando a Sara'. El resultado, a pesar de lo complicado, fue positivo ya que logró ganarse la confianza de los vecinos.
Estos decorados en Almería se unieron a otros en Madrid donde consiguieron recrear los juzgados, los interiores de las casas, las comisarías... La directora de arte, Juana Mula, buscaba una dualidad: que fuera creíble que estuvieran en Basora y que fueran interesantes estéticamente.
Recreación de los exteriores de Iraq en Almería
Posteriormente, viajaron los jefes del equipo para comprobar el trabajo que había que hacer para hacer una Basora creíble. "No sólo nos tenían que valer las casas, sino que había que intervenir mucho en ellas, retirar vehículos, despintar fachadas, colgar carteles en árabe, otros carteles de Saddam Hussein ya viejos y rotos, algún coche quemado, derribos... para ayudar a dar la sensación de que la ciudad estaba en guerra", recuerda Manuel Ríos San Martín.
La casa del padre de Sara en Iraq estaba en realidad en Torrejón de Velasco
Los interiores también fueron un reto para el equipo de 'Rescatando a Sara'. Uno de los decorados principales era la casa del padre de Sara en Iraq, para el cual encontraron una casita de pueblo con patio en Torrejón de Velasco que tuvieron que transformar en una casa iraquí, añadiendo elementos a su arquitectura.
"Juana Mula y su equipo intervinieron para hacer creíble el espacio: una palmera, unos azulejos, se ocultaron las tejas y se cambiaron por un friso plano como en las casas árabes; un gallinero, cortinas en vez de puertas, se ambientaron las paredes para que no fuesen lisas, etc", recuerda el director de esta TV movie.
Otro reto para hacer real esta localización era la fotografía, ya que el sol es diferente en España y en Iraq. "Cuco Segura, nuestro director de fotografía, hizo un magnífico trabajo. Rodamos con 2 Red One con el nuevo sensor MYSTERIUM-X, con mucha más sensibilidad que el modelo anterior, lo que nos permitió trabajar con menos luz".
Carmen Machi, protagonista de 'Rescatando a Sara'
La dificultad de los aeropuertos
Manuel Ríos San Martín recuerda las dificultades que suele haber para grabar en aeropuertos normalmente. En este caso, necesitaban recrear tanto el de Barajas como el de Bagdad, y tuvieron suerte porque pudieron grabar en el propio aeropuerto de Madrid en una parte de la Terminal 3 cerrada al tránsito. "Eso hace creíble el aeropuerto, no hay que inventarse falsos pasillos ni puertas que no son. Y pudimos trabajar incluso de día".
Para el aeropuerto de Bagdad no podían irse hasta allí, y tenían la dificultad de que los protagonistas se encuentran solos en esa secuencia sin extras que puedan ayudar a ocultar fallos en la ambientación. "Dudamos mucho sobre qué hacer, miramos centros comerciales, estaciones de autobús, pero al final Juana Mula nos dijo que confiásemos en ella y que alquilásemos una nave vacía de IFEMA donde nos podía montar un verdadero aeropuerto".
Unos juzgados mejorados estéticamente
Los juzgados tuvieron que tener un cambio importante en su estética, ya que aunque fuesen feos no podían ponerlos así porque iban a pasar mucho tiempo en ellos. "Encontramos en Madrid un edificio enorme y con aspecto palaciego que llevaba abandonado varios años. Eso nos daba el toque de decadencia que necesitábamos", afirma Manuel Ríos San Martín. "Resultaba un lugar con encanto para ser nuestro decorado de juzgados y a la vez creíble.