La grave situación económica de RTVE roza ya límites peligrosos. El modelo de financiación por el que se rige, aprobado en 2009, no ha posibilitado la continuidad de la Corporación de una forma solvente y económicamente estable. Así lo certifican sus cuentas, que registran ya unas pérdidas estimadas en los 800 millones de euros.
Según un informe oficial que ha desvelado El Mundo, la situación podría llevar al Gobierno a tomar unas complicadas decisiones durante las próximas semanas en lo que respecta a RTVE. En este sentido, barajan la posibilidad de ofrecer aportaciones con dinero de las arcas públicas para la televisión, de esta forma se evitaría que tuviera lugar una disolución y se llevase a cabo la destitución de toda la cúpula, capitaneada por Leopolodo González-Echenique.
RTVE
Tal y como señalan fuentes gubernamentales al citado periódico, "la situación es delicadísima: un déficit anual de 100 millones de euros con unas pérdidas acumuladas de 800 millones. Es una situación patrimonial que puede forzar en breve por mandato legal el cede del presidente de RTVE y de todo el consejo de administración".
Y es que, con la ley en la mano, si la Corporación no consigue mejorar su economía, dejará de ser viable y por lo tanto deberá ser disuelta para no acarrear más problemas a las cuentas del Estado. Si la situación no cambia, "la propia Corporación RTVE prevé en estas semanas que concurra ya la causa de cese de los miembros del Consejo de Administración por pérdidas que dejen reducido el patrimonio a una cantidad inferior a la mitad del capital social", lo que se traduciría en 699 millones, según lo refleja dicho informe.
El cambio de los beneficios por las pérdidas
Desde que en 2009 entrase en vigor el actual modelo de financiación, RTVE no solo ha dejado de ganar dinero gracias a los ingresos publicitarios como hasta entonces hacía, sino que ha generado unas pérdidas que han llevado a que la económica de la empresa se convierta en insostenible.
Mientras que los gastos se han situado cerca de los 1.000 millones de euros, el presupuesto procedente del Estado y las aportaciones de los operadores de televisión y telecomunicaciones apenas ha ascendido a los 850 millones.
Leopoldo González-Echenique
Para combatir contra este problema, el Gobierno se ha planteado, por un lado, aplicar una reducción de capital de 461 millones. Por otro, está la posibilidad de conceder una aportación que compense las pérdidas de otros años, estimada en 308 millones. Ambas soluciones tan solo mejorarían los números hasta final de año, pero no llegarían más allá.
De la misma forma, se barajan otras dos opciones más convincentes, pero que podrían provocar verdaderos problemas políticos. En este sentido, el Ejecutivo tiene sobre la mesa la propuesta de aumentar en 100 millones anuales la aportación del Estado a RTVE, pero esta situación obligaría a que el Consejo de Ministros aprobara un crédito de forma extraordinaria de hasta 120 millones. Una medida que no sería bien recibida, ya que tal cuantía no está prevista en el Presupuesto del Estado para 2014. La última opción consiste en modificar la Ley de Financiación de la Corporación, que afectaría directamente sobre las aportaciones que realizan las telecos.
¿La vuelta de la publicidad a RTVE?
El Gobierno ya se ha pronunciado y ha descartado la propuesta presentada por los responsables de la cadena pública que solicitaba la recuperación de los anuncios para incrementar los ingresos. Del mismo modo, ha decidido mandar un mensaje de tranquilidad para las televisiones privadas, las cuales serían las más perjudicadas de un regreso de la publicidad a TVE, tal y como informó El Confidencial Digital.
A pesar de esto, Cristobal Montoro, titular de Hacienda, se ha pronunciado siempre a favor de la publicidad en TVE, después de que el Gobierno de Zapatero la suprimiera "para dársela a las privadas"."El PSOE hizo desaparecer la publicidad de TVE en un momento de florecimiento de la economía, pero el objetivo era que florecieran otros que después han tenido grandes dificultades. Se trataba de favorecer a los amigos del Gobierno y del presidente Zapatero".
