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El Festival de Eurovisión 2014 ha comenzado oficialmente. Algunos despistados creerán que Eurovision solo consiste en la final del sábado. pero en absoluto. Todo se pone en marcha incluso antes de la primera semifinal como os hemos intentado transmitir estos días en crónicas previas. Hablaremos ahora de las impresiones vividas desde este llamativo escenario del B&W Hallerne, que mucha gente califica como el mejor hasta el momento (el uso de los efectos luminosos del suelo es espectacular), aunque quizá no el más amplio o el más adecuado.
Los nervios están a flor de piel. Muchos son los países que esperan que su representante acceda por primera vez a una final que será imprevisible, y digo imprevisible por la presencia de música para todos los gustos desde la semifinal de este martes al Big 5. En esta primera semifinal teníamos a los grandes favoritos para llevarse el triunfo, como es el caso de Armenia con Aram Mp3, Hungría y su potente "Running", además de Suecia con su encantadora Sanna Nielsen.
Mariya Yaremchuk cantó con el "hombre hamster" en la primera semifinal de Eurovisión
Las casas de apuestas echan humo cuando todo esto empieza y todo el mundo cambia sobre la marcha sus predicciones y las comparte en las redes sociales con otros eurofans. Pues bien, este martes corrieron ríos de tinta sobre las primeras actuaciones, ya que algunos se quedan en semifinales por sorpresa para indignación de no pocos (nos da pena Portugal, especialmente y su divertidísima "Quiero ser tua") y otras artistas por las que nadie daba un duro (Valentina Moneta que lo ha logrado a la tercera) que lograron acceder a la ansiada final. En definitiva, la misma historia de cada año.
¿Qué más se le puede pedir a un festival en su arranque, aparte de que cante para abrir el favorito en las apuestas de los medios los eurofans? Empezó Armenia, donde nos dejaba una puesta de escena con una pirotecnia digna de un gran favorito. Al rato irrumpía Suecia y su encantadora Sanna Nielsen para poner calma. La nota disonante venia con la esteril polémica entre Rusia y las hermanas Tolmachevy con una gran realización -ante un abucheo tan innecesario como inoportuno- y la representante ucraniana y su rueda de "hamster". Ambas estarán en la final. Pero dramas aparte, nos vamos a la mejor parte, las buenas sensaciones de la noche, las sorpresas o los momentazos vividos allí.
Sorpresas en las votaciones
Entre nuestros instantes preferidos, estuvo el momento de ver cómo Mariya Yaremchuk sacó oro con una canción tan mediocre, o comprobar con sorpresa cómo todo el público se entregó a la canción más veraniega como es Portugal con Suzy y su tema "Quero ser tua", con coros durante toda la canción de los espectadores del Hallerne. También disfrutamos de la excelente aparición y puesta de escena de calidad extrema de Holanda, con un dúo sencillamente cautivador. Para terminar un cierre de lujo, un tema tan comercial y con buena calidad como es Hungría y András Saunders (magníficos los bailarines y su agresiva coreografía).
Después llegó el momento más esperado y temido, las votaciones y saber quiénes son los 10 finalistas que acompañan a los 6 que están en la final de manera automática. Una vez más este año las sorpresas, como el pase a la final de San Marino (tras tres intentos de su cantante), Montenegro (por primera vez en su historia) o el grupo Islandés con nombre muy peculiar, los Pollapönk, que se llevaban la última llave a esa final, dejando fuera las candidaturas de Albania o Estonia, que parecían contar con más opciones. Sonrisas y lágrimas para cerrar una noche espectacular que es solo el comienzo del show.
