Programa relacionado
Conchita Wurst, ganadora del Festival de Eurovisión 2014, ha aterrizado hoy a las 12:15 horas en el aeropuerto de Viena-Schewacht (Austria). Allí la estaban esperando miles de fans para agradecerle que se hubiera traído la victoria del certamen para su país.
Muchos del los allí presentes se han presentado con banderas con los colores del arco iris o barbas pintadas para mostrar su apoyo a la cantante. Además, tampoco ha faltado una lluvia de purpurina para rematar su entrada triunfal en Austria. "Estoy muy cansada pero feliz", han sido las primeras palabras de Conchita Wurst.Conchita Wurst tras llegar al aeropuerto de Viena
La interprete de "Rise Like a Phoenix" ha asegurado que tras la celebración durante la noche de ayer, hoy toca dormir. "Lo que ocurra a partir de mañana y en los próximos días, honestamente, no tengo ni idea", ha afirmado.
Conchita también ha reconocido que estaría muy orgullosa de que el próximo Festival de Eurovisión se pudiera celebrar en su ciudad natal, Badd Mitterndorf (ciudad con poco más de 3000 habitantes), donde ella "estaría encantada de ceder su garaje", ha bromeado.
"Mi objetivo final es un Grammy"
La ganadora de Eurovisión 2014 aseguró hace un mes a Fórmula TV durante una entrevista en su visita a España que le encantaría conseguir un Grammy, y en esta ocasión, ha vuelto a repetir sus intenciones: "Mi gran objetivo es un Grammy y en el camino haré todo lo posible para lograrlo".
Miles de personas se han reúnido para arropar a Conchita en su llegada a Austria
Por otro lado, Conchita Wurst ha asegurado que se muestra muy feliz por su victoria, ya que "no es solo para ella, sino para todos aquellos que creen en un futuro sin discriminación ni exclusión". No obstante, la interpréte no quiere ser identificada como lider de ningún movimiento reivindicativo. "Yo no soy la embajadora de la tolerancia, sólo me pongo de mi parte para ayudar", sentencia la cantante. Además, Conchita cree que los pitidos que se produjeron durante las votaciones a Rusia fueron para "criticar una actitud, no un país".