El Gobierno Español ya ha gastado los 600 millones de euros con los que la Comisión Europea le había subvencionado para que las comunidades de vecinos adaptarán sus antenas colectivas al espacio radioeléctrico, siendo ahora los ciudadanos los que tendrán que aportar el dinero. Este nueva configuración se hace necesaria tras la reordenación que ha supuesto el cierre de las nueve emisoras de televisión.
Según informa El Confidencial, que ha tenido acceso al documento oficial de la Comisión Europea, estos habrían concedido el dinero al Gobierno, sin embargo, este ya se ha gastado en otras tareas del Ejecutivo.De este modo, parece que el coste de la reantenización recaerá en los ciudadanos, que tendrán que hacerse cargo de los 600 millones de euros que supondrán el total de las acciones necesarias para la correcta reordenación.
José Manuel Soria, ministro de Industria, Energía y Turismo
Fue en julio del año 2011 cuando el Gobierno español avisó a la Unión Europea de que tenía que organizar el espacio radioeléctrico para adecuarlo a la nueva redistribución que estaba preparando. Esto se debía a que las frecuencias de 800 MHz habían pasado a formar parte de compañías telefónicas que las necesitaban para traer a España la red 4G.
El Gobierno necesitaba 800 millones de euros para hacer frente a la reordenación
Las emisoras que se encontraban en estas frecuencias debían anularse y el Gobierno español necesitaba 800 millones de euros para modernizar la infraestructura de la TDT de las comunidades de vecinos y para compensar a aquellos radiodifusores que estaban obligados a difundir los mismos programas en dos bandas de frecuencia.
Esto último se debía a que las emisoras que se encontraban en las bandas de las compañías telefónicas estaban obligadas a pagar para que sus programas también se emitieran en otra frecuencia durante un periodo considerado como transitorio.
Fuentes expertas consultadas por el citado medio han dejado declaraciones como las siguientes: "Los lumbreras del Ministerio de Industria, que determinaron que se debía utilizar la banda baja para las frecuencias nacionales cuando en Europa se hacía al revés, se utilizaba la banda alta. De ese modo, al final vendieron una serie de canales que no sólo afectan a grupos industriales privados, sino incluso a televisiones públicas, de manera que tanto TVE como TV3 perderán un canal".