Una vez más 'El Hormiguero' ha hecho las maletas para reunirse con dos estrellas internacionales y esta vez hemos estado presentes para contar cómo es la grabación fuera de su plató original en la calle Alcalá de Madrid Pablo Motos, Marron y las famosas hormigas son sólo algunos de los que no han querido perderse esta cita a la que han acudido Tom Cruise y Emily Blunt.
Si no conociésemos la auténtica casa de Trancas y Barrancas podríamos creer que estamos en el verdadero plató de 'El hormiguero'. Sin embargo, detalles como las lujosas lámparas de cristal y las grandes moquetas que recorren la sala nos hacen ver que estamos en el hotel Lancaster Terrace de Londres.
Montaje en tiempo récord
A las 09:30 de la mañana llegamos al hotel donde ya está todo preparado para la grabación. "La construcción del plató ha sido espectacular y cada vez lo hacemos más rápido" afirma Jorge Salvador, director de 'El Hormiguero', al preguntarle por el decorado. Mientras que en las anteriores ediciones de 'El Hormiguero Viajero' el montaje había durado de 8 a 12 horas esta vez se ha reducido a 5 o 6.
Pablo Motos, Emily Blunt y Tom Cruise en 'El Hormiguero'
Además de la construcción del plató no hay que olvidar todo lo que conlleva la sección de ciencia que conduce Marron. "Hoy tenemos una ciencia futurista con unos líquidos que permiten meter aparatos electrónicos dentro del agua", adelanta antes de la grabación, "son productos con los que hay problemas para llevar en un avión por eso cuatro días antes vino un camión para traerlo todo a Londres".
Los nervios previos al directo
A pesar de que la emisión es en diferido el método de grabación de 'El hormiguero' se mantiene: toma única. Al haber sólo una posibilidad y con dos estrellas internacionales como invitados la presión y los nervios del equipo es mayor.
Juan Ibáñez, más conocido como Trancas, nos explica que hay más nervios al no grabar en casa. "Tom Cruise está en nuestro top ten de favoritos, que sea divertido ayuda", añade el colaborador de 'El Hormiguero'. Su compañero de mesa Barrancas, Damián Molla, lo corrobora: "cuando no conoces al invitado nunca sabes si va a ser majo pero con Cruise ya sabemos que no va a haber ningún problema".
Tan solo 30 minutos después de nuestra llegada comienza el ensayo para pulir los últimos detalles. "Esta vez no hemos tenido ningún problema, lo único es que el techo del hotel tiene demasiados espejos lo que supone un rebote del sonido y por tanto un retardo en la señal", explica Pablo Motos antes de desvelarnos la solución: "anoche movimos de sitio la mesa y hemos situado al público estratégicamente en una zona donde el sonido no rebota mucho".
Terminado el ensayo Alex Miñana, realizador del programa, pide silencio para el repaso final. Indica por dónde entrará el presentador, la cámara que le seguirá, el plano que registrará y otros aspectos técnicos relevantes para la puesta en imagen, además es muy claro al dirigirse al equipo: "no quiero ningún error". Todo ello en un ambiente de concentración pero con alguna que otra broma dirigida a El Hombre de Negro quien presta atención desde primera fila.
Público de 'El Hormiguero Viajero' en Londres
Un público entregado
A media hora del inicio del programa las 300 sillas vacías se llenan de jóvenes y no tan jóvenes, todos ellos bajo un mismo denominador común: españoles en Londres. El equipo nos informa de que solo 300 de los 2.500 solicitantes han sido los privilegiados de poder vivir esta experiencia tan inusual en el mundo, y es que 'El Hormiguero' es pionero en la iniciativa.
"Cuando vienes la gente te lo agradece de una forma que se nota", señala Pablo Motos sobre el público. Y es que todos aplauden, bailan y cantan encandilados el famosos "Oé, oé, oé" cuando Tom Cruise, muy integrado, lo pide durante la entrevista. Un Tom Cruise que, junto a su compañera de reparto, no duda en acercarse al público para saludar y fotografiarse durante la pausa publicitaria, momentos en los que los gritos de admiración se intensifican con creces.
El equipo de 'El Hormiguero' junto a Tom Cruise y Emily Blunt
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