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Abraham García y Rafa Lomana
Yong Li tuvo un destino similar. El que fuera pretendiente en 'Un príncipe para Corina' tuvo que enfrentarse a sus compañeros Abraham y Rafa en una prueba física. La dinámica consistía en deslizarse por una superficie resbaladiza para recoger cocos por el camino, que posteriormente tendrían que insertar en una canasta. De nuevo, Abraham se impuso como ganador de la prueba y dejó a sus rivales en manos de la audiencia.
Ante esta situación, los espectadores volvieron a decantarse por el aventurero y hermano de la socialité Carmen Lomana, quedando Yong Li como tercer finalista a las puertas de la victoria. Por lo tanto, el exparticipante de 'Gandía Shore' y Lomana optan al título de ganador, una decisión que se dará a conocer este mismo martes durante una gala especial que Telecinco ofrecerá en prime time.
De la negativa de Amador a Viviana, al encuentro de Chiqui con sus padres
Entre tanto, la gala contó con las entrevistas de Chiqui, Carolina Sobe y Amador Mohedano, quienes fueron eliminados la semana pasada. En el caso de Amador Mohedano, el programa y Jorge Javier Vázquez quisieron aprovechar la ocasión y el interés mediático que despierta este personaje para realizarle una entrevista en profundidad, que abarcó temas más allá de los relativos al concurso.
Entre los más polémicos, destacó el repaso del encuentro con su exmujer Rosa Benito. También fue destacable su enfrentamiento con Viviana Figueredo, quien se ha dedicado a denunciar públicamente -después de su expulsión- que el chipionero intentó sobrepasarse con ella en la isla. Como era de esperar, Amador negó las dudosas acusaciones vertidas por la paraguaya.
Carolina Sobe
Chiqui, por su parte, recibió la visita de sus padres en plató tras las presuntas infidelidades de su marido Borja. La cartagenera vivió emocionada el momento, aunque su padre, en particular, aprovechó la situación ante las cámaras para defender a su hija de todas las críticas que había recibido durante su participación en el reality show.
Por último, Carolina Sobe continuó derrochando simpatía y palabrería ataviada con el mismo atuendo con el que llegó a los Cayos Cochinos: un disfraz de sirena. Su particular ironía durante la entrevista demostró que aún seguía manteniendo rencillas con algunos de sus compañeros de concurso a pesar de su regreso.