El Grupo Prisa y Telefónica ya han hecho efectivo el acuerdo pactado anteriormente, por el cual la hasta ahora propietaria de Canal+ cede a la operadora de telefonía el 56% de las acciones que mantenía sobre Distribuidora de Televisión Digital (Canal+). La operación se ha llevado a cabo finalmente por un coste de 750 millones de euros, lo que supone un aumento de 25 millones sobre el precio inicialmente acordado, tal y como ha publicado El País.
Sobre este asunto se ha pronunciado Juan Luis Cebrián, presidente ejecutivo de Prisa, quién ha señalado en un comunicado que "se trata de una gran noticia tanto para Prisa como para Telefónica. Hace tiempo anunciamos nuestra voluntad de vender la televisión de pago para concentrar los esfuerzos del grupo en el negocio de la educación y la información, con especial foco de crecimiento en América Latina. Nuestra televisión de pago es emblemática por su gran calidad y estoy seguro de que Telefónica consolidará su liderazgo en España para beneficio de todos sus abonados".César Alierta, presidente de Telefónica, ha señalado por su parte que la compra de Canal+ es "muy positiva", ya que supone un avance importante para el desarrollo de la televisión de pago en este país. "Este acuerdo es un paso adelante significativo en el proceso de transformación de la compañía en una teleco digital de referencia".
Ambas compañías ya han comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la ejecución de dicha operación, y se mantienen a la espera de que las autoridades de competencia acepten la compra-venta de la plataforma de televisión de pago.
Telefónica, propietaria del 78% de Canal+
Anteriormente, Telefónica controlaba el 22% de Canal+, después de que en 2003 fusionara Vía Digital (empresa de su propiedad) con Sogecable (empresa perteneciente a Prisa y propietaria de Canal+). Por lo que tras este último acuerdo al que han llegado ambas compañías, Telefónica dominará el 78% de la televisión de pago, mientras que Prisa quedará al margen del sector de la televisión. Mediaset España, por su parte, mantendrá su porcentaje de intervención en la empresa (22%).
Al cierre de la operación, Telefónica se convertirá en la principal compañía de televisión de pago en España, ya que sumará a sus 670.000 abonados en Movistar TV los más de un millón y medio de clientes con los que cuenta Canal+.