Los españoles son, por norma general, grandes consumidores de televisión. Tal y como reflejaba el estudio de Barlovento Comunicación, durante el pasado mes de mayo el consumo televisivo se situó en 240 minutos de media, lo que significa que cada español se sienta frente a la pequeña pantalla durante cuatro horas al día.
Si tenemos en cuenta esta cifra, muchas de las personas aficionadas a las series o programas corren un grave riesgo de salud. Según ha difundido Europa Press, la Universidad de Navarra ha revelado, a partir de un estudio, que las personas adultas que ven la televisión durante más de tres horas al día corren el doble riesgo de muerte prematura en comparación con aquellos que la ven durante menos tiempo.Una familia se reúne para ver la televisión
Los resultados de este estudio se han hecho públicos en el Journal of the American Heart Association. Miguel A. Martínez-González, autor del trabajo, apunta que la idea de analizar la relación que hay entre la muerte prematura de las personas y el consumo de televisión viene avalada por estudios anteriores. "Ver la televisión es una conducta sedentaria importante y hay una tendencia creciente hacia todos los comportamientos sedentarios", ha explicado. "Hemos podido comprobar que este efecto adverso está presente a igualdad de exposición a otros factores de riesgo de mortalidad"
Para el estudio, se evaluaron a 13.284 personas jóvenes y sanas que desempeñaban tres tipos de conductas sedentarias: el tiempo sentados frente a la televisión, en el ordenador o conduciendo. Los participantes fueron analizados durante un periodo de 8,2 años. En este tiempo se produjeron 97 muertes, de las cuales 19 fueron por causas cardiovasculares; 46 por cáncer y 32 por otras causas.
"A medida que la población envejece, las conductas sedentarias se hacen más frecuentes"
En este sentido, se pudo observar que el riesgo de muerte para las personas que veían tres o más horas la televisión al cabo del día tenían un riesgo de muerte dos veces mayor a los participantes que se exponían durante menos tiempo.
En cambio, los investigadores no atisbaron ningún tipo de relación entre el tiempo dedicado al uso del ordenador o a la conducción con el riesgo de muerte prematura. "A medida que la población envejece, las conductas sedentarias se hacen más frecuentes, sobre todo la de pasar muchas horas al día viendo televisión, y esto representa una carga adicional de sedentarismo que aumenta muchos de los problemas para la salud relacionados con el envejecimiento", ha analizado el autor.
En cualquier caso, no está de más la recomendación que Miguel A. Martínez-González lanza a la población adulta: aumentar la actividad física y evitar largos periodos de sedentarismo.