El comentarista deportivo Brian Taylor se ha disculpado y ha admitido que se someterá a "educación y asesoramiento" por parte de la cadena Channel Seven tras insultar a un jugador de fútbol llamándole "marica" durante la retransmisión del último partido de la Australian Football League.
Brian concretamente dirigió su insulto al jugador Harry Taylor, cuando éste salió del campo a hombros de sus compañeros saludando al público con la mano antes de celebrar su partido 150. Una manera de saludar que al comentarista le debió parecer afeminada, porque no pudo evitar soltar en directo dicho calificativo.El jugador Harry Taylor
"No sé si ahí abajo podéis oírme o no. Estoy aquí arriba preparado para el partido y acabo de ver esa mierda por parte de Harry, está hecho un marica", dijo Taylor en pleno directo durante la retransmisión del encuentro. "No puedes aparecer así sentado saludando como la reina", remató. El comentario desató las risas de los compañeros de Taylor, Cameron Ling y Luke Darcy.
Posteriormente, en la cobertura del partido, Taylor se disculpó por esos comentarios, tras el revuelo que habían provocado. "Antes del partido dije algo de lo que me arrepiento, realmente siento cualquier daño que haya podido causar", declaró Brian a modo de disculpa. "He hablado con la cadena y han decidido darme un día para que recapacite ", reconocía Brian Taylor tras hablar con la dirección de la cadena de lo ocurrido.
Críticas unánimes
Lewis Martin, director de Seven Melbourne, afirmaba que "comentarios como los que se hicieron anoche son inaceptables y no deben ser tolerados". Además, añadió "Brian ha sido censurado y será apoyado en un proceso de asesoramiento y educación que garanticen que errores como estos no vuelvan a ocurrir".
Por otro lado, Hamish McLachlan, presentador de la cobertura de la AFL en en el canal Seven, dijo que Brian Taylor se había "pateado a si mismo" con ese comentario. "Estará trabajando en un proceso de asesoramiento con la cadena en este aspecto. Sentimos lo ocurrido, y él también".
Precisamente, este mismo año la AFL lanzaba una campaña contra la homofobia en el fútbol. Mark Evans, director de operaciones de la AFL, afirmaba que no iban a tolerar ningún tipo de homofobia a ningún nivel.