Ni la muerte de más de mil palestinos consigue paralizar la edición de uno de los concursos de televisión que más audiencia recoge en todas partes del mundo. Se trata del popular espacio 'Gran Hermano' en su versión israelí. El programa de convivencia emite su sexta edición en un momento en el que el país está viviendo uno de sus peores momentos debido al conflicto armado que acontece, según recoge The Hollywood Reporter.
Para no cancelar el programa, la productora ha instalado un refugio antibombas en la casa con el fin de proteger a sus concursantes. Además, la cadena ha colocado alarmas que alertan a los habitantes y les avisan para que puedan dirigirse al bunke. La empresa ha decidido llevar a cabo esta media antes que apagar las cámaras de la casa situada en la localidad de Neve Ilan, al oeste de Jerusalén.Los concursantes de 'Gran hermano' entrando en el refugio antibombas
Además de con los rifirrafes de la convivencia, los concursantes de la edición tendrán que lidiar con las bombas que sobrevuelen el edificio. Cuando esto suceda, una alarma retumba avisando al grupo que debe dirigirse al refugio contruído para la ocasión algo que ya ha sucedido en dos ocasiones. Aunque esta medida atenta con las normas establecidas del concurso de no recibir información del exterior, se trata de una situación especial.
Una medida para obtener ganancias en época de crisis
Desde que la lucha se intensificó - hace apenas un mes - el espacio emitido por Keshet, una de las mayores emisoras en Israel, no ha dejado de emitir. El motivo es que la cadena no quiere dejar de retrasmitir un reality que le da unos beneficios muy elevados.
"El público aprecia el programa, así que hemos decidido mantenerlo en antena". Así de claro lo dejó el vicepresidente de programación de Keshet quien también apuntó que esta decisión fue muy discutida.
Con esta medida, la cadena ha evitado seguir la estela de sus competidores quienes han tenido que cerrar algunos espacios sufriendo grandes pérdidas de audiencia.