Leo Harlem rechaza dar el pregón de las fiestas de Tordesillas tras ser presionado

El humorista Leo Harlem había sido elegido por el pueblo vallisoletano de Tordesillas para dar el pistoletazo de salida de sus fiestas el próximo 8 de septiembre. Harlem lo comunicó este pasado lunes a sus seguidores de Twitter, muchos de los cuales le criticaron por apadrinar la particular fiesta del municipio, el Toro de la Vega.

"Ante los comentarios vertidos por mi futura intervención como pregonero en las fiestas de Tordesillas quiero puntualizar lo siguiente: Mi intervención se realiza en base a criterios de amistad y proximidad con ciudadanos, colectivos y peñas del real Valladolid de la Villa de Tordesillas. Mi intención en ese pregón es única y exclusivamente dar el pistoletazo de salida a unas jornadas de fiesta populares. No ha sido nunca mi intención hacer apología del maltrato animal, como el torneo del Toro de la Vega, con el que estoy totalmente en desacuerdo ni enjuiciar otro tipo de festejos que se realizan en Tordesillas. Agradezco a la Corporación de la localidad de Tordesillas, la confianza depositada en mí para iniciar sus fiestas. Lamento el malentendido que se hay podido suscitar y deseo manifestar que soy totalmente ajeno a cualquier tipo de polémica. Muchas gracias."

Pese a estas primeras críticas, el humorista leonés, que ya habría acudido a estas fiestas anteriormente, seguía con la intención de ser el pregonero del pueblo. Sin embargo, la presión pudo con Leo Harlem, quien comunicó esa misma tarde a través de la red social que se había equivocado al aceptarlo, ya que está en contra del maltrato animal, y finalmente no realizaría el pregón.

"Os comunico que no realizaré el pregón de Tordesillas. Me equivoqué al aceptarlo y pido disculpas si se me ha interpretado mal. Mi trabajo consiste en entretener y hacer reír a la gente y en ningún momento molestar a nadie. Como he comentado anteriormente estoy totalmente en contra del maltrato animal y mi intervención estaba basada en criterios de amistad y paisanaje con los ciudadanos de Tordesillas a los cuales pido disculpas también por no asistir al pregón. Muchas gracias."

"Otro habrá que quiera ser pregonero"

El alcalde José Antonio González Poncela, mostró su decepción al ver como el cómico había decidido, tras varias idas y venidas, rechazar el que hubiera sido uno de los pregones con mayor presencia de público de los últimos años.

"Otro habrá que quiera y se sienta orgulloso de ser pregonero", declaró el alcalde, según informa el diario El Norte de Castilla. "Estamos disgustados pero no se acaba el mundo y buscaremos a un nuevo pregonero que se sienta orgulloso de dar el pistoletazo de salida a nuestras fiestas patronales", explicó González Poncela.

"Hemos hablado en dos ocasiones y la primera me ha dicho que seguía hacía delante pero ya por la tarde hemos vuelto hablar y fue cuando me dijo que se sentía coaccionado por las redes sociales y la presión mediática y que no daría el pregón", reveló. Ante el cambio de decisión de Harlem, el Ayuntamiento se reunirá este martes para valorar lo ocurrido y buscar un nuevo pregonero que inaugure las fiestas.

Una festividad calificada como maltrato animal

El Toro de la Vega es una fiesta tradicional que solo se celebra en Tordesillas. El evento consiste en soltar a un toro por las calles del pueblo, mientras los asistentes le persiguen con lanzas y, solo si logra rebasar los límites marcados y los lanceros no le han abatido, el animal es indultado.

El año pasado, el Partido Animalista (PACMA), presentó en el Congreso de los Diputados una recogida de firmas para prohibir esta fiesta medieval. Ante la pasividad de los partidos políticos españoles, la asociación trasladó esta propuesta a la Comisión de Peticiones de Bruselas, quienes están investigando acerca del Toro de la Vega.

Muchos famosos de nuestro país como Gabino Diego, Pablo Pujol, Emma Ozores, Breatriz Rico, Olga María Ramos, Alejandra Botto o Marta Valverde han mostrado su rechazo a este festejo y se han sumado a la campaña "Rompe una Lanza", que lucha por prohibir este cruel acto.