A punto de cumplir 75 años, Concha Velasco es una de las actrices y presentadoras más queridas de nuestro país. Por eso, la noticia del anuncio que padecía cáncer a finales de mayo preocupó a muchos de sus seguidores. Afortunadamente, tres meses después Concha Velasco regresa a televisión y vuelve a los escenarios tras superar la enfermedad.
En declaraciones a El País, confiesa que ahora los médicos sólo le permiten realizar una función al día y no le permiten compaginar teatro con una serie, por lo que su labor profesional se centra ahora en 'Cine de barrio' y la obra de teatro "Olivia y Eugenio".
"Eso significa también menos dinero, pero lo voy a hacer. Seré obediente", asegura sobre su nuevo ritmo laboral. "La gente se cree que soy rica..., pero sí, yo lo perdí todo y todavía debo mucho. Cada mes tengo que pagar un dineral de una deuda heredada del pasado", reconoce tras haber tenido que vivir un chalé en La Moraleja.
Pero Concha Velasco no se queja. Es más, opina que el exceso de quejas por todo es uno de los grandes males de su profesión. "Ese 21% nos está haciendo polvo", opina en referencia al nuevo IVA cultural y la política fiscal del Gobierno de Rajoy. "Pero no somos los únicos que estamos sufriendo. La gente lo está pasando muy mal. Así que ya vale de vivir en el victimismo y de quejarse", añade.
Concha Velasco tras superar el cáncer
"Hay mucha gente que nos tiene manía a los actores porque solo pensamos en nuestros problemas y no vemos lo que pasa en la calle. Muchos de esos han decidido no ir al teatro o al cine a ver nuestros trabajos", confiesa resignada."Soy socialista pero no volveré a hacer campaña por nadie"
La enfermedad ha servido para que Concha Velasco reflexione, se replantee alguna de sus costumbres y piense en el futuro. Una de las cosas que ha hecho durante estos meses ha sido ver sus películas, algo que confiesa nunca había hecho antes: "Nunca lo hago, ¿para qué? Soy disciplinada. Si un director me dice que la toma está bien, para mí es suficiente. Pero cuando enfermé me recluí en casa y no se me ocurrió otra cosa que ponerme a ver mis trabajos. Era como si quisiese autoafirmarme, negar lo que me estaba pasando".
No sólo vio cine, también la tele que se emite hoy en día sobre la que tiene una opinión tajante: "He descubierto esas tertulias políticas. Qué horror. Esa gente que habla de que el pasado fue mejor. ¿No se acuerdan de lo que vivimos en la posguerra, en los años sesenta. No soporto esa cultura del y tú más".
"Soy católica y socialista, y lo seré siempre, pero no volveré a hacer campaña política por nadie. Creo que ahora les toca a otros. En eso tampoco quiero ser ya más protagonista. Y no es porque no crea en los valores del socialismo. Yo me hice socialista con 40 años y sabía que lo hacía", asegura.
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Ahora, tras lo que denomina "una lección de la vida" piensa en el futuro con otra perspectiva. "Tengo que seguir trabajando, pero no tengo mucho tiempo porque ya soy una señora mayor", aunque piensa tomárselo de otra forma. "He ido de escenario en escenario y me he perdido muchas cosas. Vivo en Madrid hace mucho, pero no conozco la ciudad. Por ejemplo, al Museo del Prado he ido a ver algún cuadro puntual por trabajo, pero nunca lo he disfrutado. Tengo tanto por hacer".