El Presidente de UTECA, Alejandro Echevarría, ha analizado hoy en el Foro Europa la situación de la televisión privada en España.
Tras subrayar que en los últimos tres años el sector audiovisual español ha sufrido un vuelco que no es más que el inicio de otro más profundo que se llevará a cabo en los próximos cinco, ha vaticinado que el mercado seguirá fraccionándose y las audiencias dividiéndose.Después de denunciar el dirigismo político-cultural de muchas Comunidades Autónomas, el Presidente de UTECA y de Telecinco ha dicho que "tenemos que decidir entre la libertad de comunicación que señalan la Constitución y la dinámica empresarial, o los espacios audiovisuales acotados y controlados a los que no llevan muchos gobiernos autonómicos".
Echevarría ha subrayado que los seis miembros de UTECA actuarán conjuntamente y con voz única en todo aquello que tenga que ver con la televisión, y enumeró y analizó los cuatro escenarios en donde radican los seis problemas que tiene actualmente la televisión privada nacional.
El primer escenario está en el Ministerio de Economía y Hacienda y en la Corporación RTVE, con los que UTECA quiere que el Primer Contrato Programa trienal entre ambos organismos recoja la promesa del Presidente del Gobierno de que TVE, en sus cadenas Primera y Segunda, pase de comercializar 12 minutos de publicidad por hora natural de emisión a 9. "Bien poco para lo que ocurre en los demás países de la UE, en donde las televisiones públicas tienen prohibida la publicidad o muy limitada, precisamente para que no compitan deslealmente con las privadas".
El segundo escenario radica en el Ministerio de Cultura, en el que UTECA juega dos partidas de enorme trascendencia: La primera con el Anteproyecto de nueva Ley del cine, y la segunda con la creación de la pendiente Comisión de Propiedad Intelectual que ordena la Ley de Propiedad Intelectual para que actúe a instancia de una parte sobre el precio justo de los derechos de autor.
El tercer escenario se encuentra en el Ministerio de Industria, con serias diferencias sobre la transición de la televisión analógica terrestre a la televisión digital terrestre, que se quiere hacer a expensas de la cuenta de resultados de las televisiones, y con diálogo y sintonía en los Anteproyectos de Ley General Audiovisual y Ley del Consejo Estatal de los Medios Audiovisuales (CEMA).
Y el cuarto escenario –terminó diciendo Echevarría- está en la UE, en donde se debate la Directiva de Servicios Audiovisuales, "más liberal pero también limitadora del libre mercado porque a la televisión privada se la limitan los ingresos publicitarios, su única fuente de financiación, y se la carga de gravámenes y condiciones de servicio público que la lastran".
