Ahora que Maura ya ha encontrado un lugar en el que vivir, "Rollin'", el tercer episodio de 'Transparent', arranca con ésta empaquetándolo todo, para así dejar vacía de recuerdos la casa en la que había vivido junto a su familia durante tanto tiempo. Para el empaquetado de todo tipo de objetos, entre copazo y copazo de vino -cuidado, Maura, o acabarás en alcohólicos anónimos-, cuenta con la ayuda de Sarah, la única hija que conoce su secreto. En la conversación, en la que se nota que Sarah ya lo ha digerido y parece llevarlo muy bien: "Es inspirador", descubrimos que Maura ha decidido abrirse a Josh, su segundo hijo, a quien ese mismo día le contará que se siente mujer.
Maura bebiendo vino durante el traslado
La obsesión de Sarah por Tammy es enfermiza
Mientras el padre, poco a poco, va dando el paso en una cuestión tan delicada, parece que a Sarah le cuesta mucho reconocer públicamente que le atrae Tammy, con la que está completamente obsesionada y a quien no puede sacarse de la cabeza ni un momento. En una conversación entre el padre y la hija, Sarah es franca, afirmando no estar enamorada de su marido Len, aunque no le queda otra que permanecer a su lado por miedo a lo desconocido y a no ser aceptada: "Voy a seguir con Len", aunque ella opta por excusarse para no tener que dar el paso y seguir jugando a dos bandas que dejar a alguien por una persona del sexo opuesto no es algo que nadie quiera oír: "No puedes decirle eso a nadie". A pesar de ello, el enganche de Sarah por Tammy llega a puntos enfermizos.
Este tercer capítulo también sirve para ponerle nombre a la rubia embarazada del grupo indie, que a partir de ahora llamaremos Kaya. Aunque ahora que justo hemos descubierto cómo se llama, la chica parece haberse esfumado del mapa y se ha vuelto ilocalizable para Josh. Obviamente la pedida de matrimonio, con anillo del Holocausto de por medio, es la causante de esto.
Josh mantuvo una relación con su niñera
Mientras tanto, vamos descubriendo nuevos secretos del resto de personajes. Gracias a Sarah, que encuentra unas cartas y fotografías de Rita, la niñera que los cuidaba cuando eran pequeños, hemos conocido que Josh tuvo una relación con ésta y que esa relación se ha mantenido en el tiempo. Y sí, Rita es esa mujer del capítulo piloto con la que el hermano mediano se consoló y a la que yo desafortunadamente confundí con una prostituta.
Sarah descubre unas fotos de Rita en una caja de cereales
En cuanto a la tercera hermana, Ali, vemos que es amiga de Carrie Brownstein de 'Portlandia' -vale no, es un personaje interpretado por Carrie, pero como no sabemos su nombre, la identificaremos así de momento-, una "buena" influencia que le pasa drogas y con la que charla sobre la atracción sexual que también siente por Mike, el compañero de piso de su "entrenador" Derek. Ali planea montarse con ambos este fin de semana un "spit-roasting" o "rustidor", lo que viene siendo un trío de toda la vida, como sospechamos gracias a las miradas del episodio anterior.
Maura decide no contarle su secreto a Josh
Al fin llega el momento de Maura en el que va a confesarle su secreto a Josh, pero en el último momento se echa para atrás, desmaquillándose y cambiando su vestido por una camisa y unos pantalones. Aunque el patriarca se olvida de un detalle, el perfume de mujer, que causa un malentendido, el hijo cree que su padre se ha echado nueva novia: "¿Te mudas junto a ella?". "Es complicado", responde el padre, mientras piensa que no hay ningún "ella", sino un único "yo".
Y justo en ese instante, aparece otro flashback. Parece que este recurso ha venido para quedarse y pasará a formar parte de la dinámica de la serie. En esta ocasión viajamos hasta una librería de 1992 donde Morton acude a comprar la revista TransForm y, de paso, conoce a Mark (Bradley Whitford), aka Pete en 'Trophy Wife' o Josh Lyman en 'El ala oeste de la Casa Blanca'.
Josh llora mientras lee las cartas de Rita
Se esfuma el sueño de ser padre de Josh
En la actualidad, las cosas no van nada bien para el "exitoso" de Josh, que ha perdido su trabajo con el grupo Glitterish, lo que desata su ira y en un ataque de locura, termina lanzando una silla contra una ventana. Tras esto, su única solución es dar con la rubia anodina de Kaya, que parece no haberse movido de casa en todo el día. ¿Tanto te ha costado localizarla, Josh? La cantante admite, como creíamos, que ella es la causante del despido de Josh y además, pone fin al sueño de tener un hijo de éste al revelarle de manera seca y cortante que ayer acudió a abortar.
Sarah pone fin a su matrimonio
Siguiendo el paso de su padre, todo un referente, Sarah, que parece padecer un ataque de ansiedad, sorprendentemente da el paso, a pesar de lo que había hablado con Maura, y le confiesa a Len que Tammy es el amor de su vida: "Estaba enamorada de ella, Len. Estoy enamorada de ella". El esposo, en estado de shock, sugiere llamar a la terapeuta para "sanar" su relación, que no se acaba de creer lo que está pasando: "No tienes permiso para hacer esto, lo sabes". En este punto, quizá animada por su loca obsesión amorosa, hay que reconocer que Sarah es el personaje con más valor y coraje de 'Transparent': muy por delante de Tammy -quien incluso parece que empieza a pasar de ella y no parece que vaya a cambiarla por su actual familia- o su propio padre, con una actitud mucho más tibia. Precisamente esa actitud luchadora es la que ha llevado a la hija mayor a quedarse sola, viviendo en una casa vacía. Josh, que también parece haberse quedado solo, se autoconsuela leyendo las cartas que guardaba de Rita.
Ali comparte drogas con Derek y Mike
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Ali se queda sin "entrenador" personal
Aunque quizá éste no sea el mejor momento de Ali para descubrirlo. El plan de la hija pequeña sigue en marcha. Tras drogarse junto a Derek y Mike, la temperatura corporal empieza a subir y, poco a poco, los personajes comienzan a quitarse la ropa unos a otros. Hasta que se da una extraña situación: Ali se ofrece a darle "el coño" -para qué andarse con finuras en 'Transparent'- de Derek a Mike, lo que, ante la imagen que se forman los dos compañeros de piso en la cabeza, termina cortando el rollo por completo. Derek no tiene otra opción que deshacerse de ella, echándola de casa y montándola en un taxi en el que tiene una conversación muy peculiar con el conductor armenio, donde por un momento, gracias a una chocolatina -y a las drogas- viaja hasta su infancia. Al poco de bajar del taxi, aún colocada. Recibe la llamada de su padre, que le pregunta si ahora sería un buen momento para quedar, a lo que Ali, en el final de "Rollin'", no duda en decirle que sí: "Ahora es el momento perfecto. ¡Me encantaría!".