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Han pasado más de dos años y, por fin, los productores Daniel Landa, José Luis Feliú y Alfonso Negrón respiran tranquilos. La justicia ha dictado que Vértice 360 y otras empresas del mismo grupo como CinTV y Vértice Sales deberán indemnizarles con 62.000 euros por haberles ocultado la venta de 'Un mundo aparte', una serie documental de 13 entregas que llegaron a emitir La 2 y National Geographic.
"Esta profesión está por encima de ellos y las ganas de seguir contando historias siempre acaban abriéndose paso"La producción que narraba la vuelta al mundo de tres personas a bordo de un todoterreno se prolongó durante aproximadamente dos años. Según nos cuenta Daniel Landa, durante el rodaje "hubo muchísimos problemas", sin embargo, "no esperábamos que la peor parte vendría después, en los despachos. Es algo penoso".
Inmersos actualmente en las grabaciones de una nueva serie documental, Landa afirma que "lo más importante es que la sentencia sirva para prevenir este tipo de prácticas en el sector audiovisual". A pesar de la lucha de estos años, parece que esta "injusticia" no les ha hecho venirse abajo. "No tienen tanta fuerza como para derribar vocaciones", remarca el productor desde Indonesia.
Una sentencia del Juzgado de Primera Instancia de Madrid os ha dado la razón. Vértice 360, Vértice Sales y Cin TV deberán indemnizaros con 62.000 euros tras vender la serie documental 'Un mundo aparte' a TVE y a National Geographic y no comunicaroslo. En primer lugar, ¿qué valoración hacéis de la sentencia?
Ha sido categórica. Cada uno de los puntos que formaban parte de la demanda han sido atendidos y condenados. La sentencia habla literalmente de "mala fe" por parte de los responsables de estas empresas. Eso pone de manifiesto el tipo de comportamiento que han tenido. En mi opinión lo más importante es que la sentencia sirva para prevenir este tipo de prácticas en el sector audiovisual, que se den a conocer los abusos de quienes se supone deberían contribuir a fomentar proyectos, no a fagocitarlos.
Los productores de 'Un mundo aparte'
El proceso judicial arrancó en agosto de 2012 (La 2 estrenó la serie el 30 de agosto de ese año). ¿Hace falta pelear tanto tiempo para demostrar algo aparentemente tan evidente?
Lo cierto es que sí. Los pleitos siempre son lentos y había muchos capítulos que tratar en la demanda. Mucho antes de iniciarse el proceso judicial, los miembros de 'Un mundo aparte' ya sabíamos que nos ocultaban información. Había que desenredar la maraña de excusas hasta llegar a la sentencia. Ahora todas las argucias han sido despejadas.
¿Cómo os enterasteis que la serie había sido vendida a dos grandes grupos?
Una tía mía me llamó una tarde para decirme que sintonizara La 2 de TVE. Estaban emitiendo 'Un mundo aparte'. Así me enteré de que nuestra serie se había vendido a esta cadena. Sobre la venta a National Geographic me enteré una noche a las dos de la madrugada. No sé cómo llegué a la programación del canal en Australia, pero allí estaban anunciando "A World Apart" (el título en inglés de nuestra serie) junto a fotos de la expedición. Llevaban semanas emitiéndolo. Aquel tenía que haber sido momento profesional muy gratificante. Pero esa alegría nos la quitaron. Hay cosas que no se pueden cuantificar.
Rodaje de la serie documental 'Un mundo aparte'
¿Vértice 360 os había ocultado la venta de la producción? ¿Con qué intención? Está claro que tarde o temprano se vería en televisión...
No puedo contestar a eso. De hecho nunca he entendido sus intenciones.
Para quien no tuvo ocasión de ver la serie. ¿Qué recogíais en 'Un mundo aparte'? ¿Las grabaciones se prolongaron durante dos años?
La serie narra la vuelta al mundo de tres personas a bordo de un todoterreno. Queríamos rescatar las historias de las comunidades indígenas por cuatro continentes. Es una serie de aventuras que trata de destacar la parte más humana de esos pueblos. Hicimos más de cien mil kilómetros en coche y sí, nos llevó 25 meses de travesía antes de volver a casa.
¿Se siente uno indefenso cuando ve que venden una producción suya y se lo ocultan?
Se siente una gran frustración, una dolorosa sensación de injusticia. José Luis Feliu vendió su casa para hacer posible el viaje y la serie documental. Todos pusimos el alma para contar esta historia y completar el viaje. Hubo muchísimos problemas en ruta pero ninguno de mis compañeros dudó en seguir camino. No esperábamos que la peor parte vendría después, en los despachos. Es algo penoso, la verdad. Pero hemos tenido buenos aliados en esta causa. Nos han defendido con nobleza, por lo que no nos sentimos tan indefensos.
Tú y José Luis Feliú os encargasteis de presentar los diferentes rincones del mundo, poniendo así rostro a la aventura. ¿Cómo recuerdas la aventura?
Como una experiencia extraordinaria, dos años de vida irrepetibles. Cruzamos paisajes imposibles y vivimos una aventura que no olvidaremos jamás. La gente del camino siempre nos tendió la mano y eso nos ha hecho sentir unos privilegiados. Profesionalmente siempre tratamos de estar a la altura de lo que el camino nos ofrecía. Sólo me quedan recuerdos maravillosos del viaje y dos grandes amigos. Ninguna de esas cosas va a cambiar.
Tú sigues rodando documentales por el mundo. Supongo que capítulos tristes como el de Vértice 360 no os quita las ganas de seguir trabajando en lo que os apasiona...
Nunca. No tienen tanta fuerza como para derribar vocaciones. Esta profesión está por encima de ellos y las ganas de seguir contando historias siempre acaban abriéndose paso. Por desgracia hemos padecido muchas zancadillas, pero cuando algo te apasiona, te levantas y perseveras. A mí, al menos, me compensa.
Me contabas que te encuentras en Indonesia precisamente grabando otra serie. ¿Puedes adelantarnos algo?
Puedo deciros que se trata de una serie que da continuidad al formato que creamos en 'Un mundo aparte'. La productora La Competencia se ha convertido en un aliado perfecto para esta serie en coproducción con Doc & Road. La serie narra la aventura de otro viaje, de un año esta vez. Se llama "Pacífico" y hemos diseñado una ruta más visceral, una travesía que ya nos tiene en el camino que separa Japón de Nueva Zelanda. Estoy en plena grabación y puedo asegurar que está siendo apasionante. Tal vez lo más apasionante que haya vivido nunca.