A estas alturas, a 'Red Band Society' ya no le podemos pedir un cambio radical. Esperamos ver lo que nos ofrecen cada semana, y de nosotros depende continuar con ella o no. La ficción sigue con su planteamiento lineal y predecible que ha tenido desde el piloto, y prefiere la dramedia adolescente que la profundiad emocional. ¿Repasamos la quinta tanda de los "pulseras" americanos?
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Kara, el diamante en bruto
Ella ha sido, desde el principio, el personaje con mejores líneas de guion y con algunos de los gags verbales más ingeniosos. Este "So Tell Me What You Want What You Really Really Want" nos ha servido para conocerla un poco más, e indagar ligeramente en su faceta más tierna. Su travesía con Dash -ya no vamos a meternos en lo surrealista de salir vestido de calle del hospital una vez más, nos estamos acostumbrando a ello- ha supuesto una ligera brisa de aire fresco para la trama, y nos ha brindado al personaje cínico, divertido y simpático que desde el principio esperamos de la animadora.
Además, ha servido para aclarar por fin las razones de Dash para estar deambulando por el hospital: el chico necesita unos pulmones nuevos. Ha sido divertido e interesante ver la interacción de estos dos personajes, que no habían tenido demasiados momentos juntos. Aún sí, Dash sigue siendo totalmente prescindible, y algo me dice que nos despediremos de él -afortunadamente- más pronto que tarde.
El chico en coma y su aburrido pasado
¿De verdad era interesante saber por qué Charlie estaba en coma? Es cierto que el flashback ha sido interesante para conocer un poco más de la historia del personaje de Octavia Spencer, pero si la resolución al misterio es un predecible y más que manido accidente de coche, podrían habérselo ahorrado. Una vez más, 'Red Band Society' pierde todo su potencial en algunos de los momentos más dramáticos. El accidente de Charlie, podría haber dado lugar a una conversación interesante, intensa y emotiva entre sus padres. Sin embargo, solo hemos visto cómo la madre culpa al marido de lo ocurrido en una escena de lo más plana y anodina.
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Parece ser que están pensando en llevarse a Charlie del hospital, y se romperá así el grupo de los pulseras. Este hecho no supone drama alguno, pues la realidad es que 'Red Band Society' en ningún momento ha sido capaz de transmitir esa sensación de unidad, de grupo y de comunidad que desprendían los jóvenes de 'Pulseras Rojas'. El nombre de la serie simplemente se ve justificado en la pulsera que todos ellos utilizan como complemento de sus looks, pero las tramas están tan desperdigadas que no parecen un grupo de amigos. Solo la escena final, con todos ellos brindando en la azotea, ha tenido un pequeño punto de añoranza que nos ha hecho recordar por qué la ficción catalana ha sido una de las grandes series de nuestro país.
Jordi, Leo y Emma: sigue el culebrón
A pesar de que el beso entre Kara y Leo del anterior capítulo se ha quedado solo en eso -en un simple beso- este hecho ha conseguido enfadar a Emma y darse cuenta por fin de lo que siente por Leo. Estos dos tienen una relación bastante tóxica, basada en unos tira y afloja narrativamente interesante. Ni contigo ni sin ti. Pero, como siempre, la serie deja estos conflictos adolescentes en dramas de instituto, y nos alejamos peligrosamente de la profundidad emocional para acercarnos al lado más banal y prescindible de las series teen.
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Después de una paseo en coche con Jordi -recordemos, un joven que estuvo a punto de perder una pierna y con cáncer en la mayor parte de su cuerpo- Leo y Emma han comenzado una acolarada discusión, que ha terminado en el predecible beso. Estos dos tienen una relación bastante tóxica, basado en unos tira y afloja interesantes desde un punto de vista narrativo. Pero como siempre, la serie no es capaz de profundizar en el tema, y nos deja en la superficie más banal y predecible de los dramas teen. Esas manos entrelazadas de Emma y Jordi al final del capítulo, bajo la atenta mirada de Leo, nos informan de que este triángulo está muy lejos de finalizar.
Una serie con los días contados
"So Tell Me What You Want What You Really Really Want" ha mantenido los niveles de audiencia de la semana pasada prácticamente intactos. Sin embargo, esto no significa nada positivo: el caso es que era complicado hacerlo peor en una network como FOX con una ficción como esta. 'Red Band Society' sigue pisando una y otra y vez los mismos charcos, y a pesar de que ha conseguido que algunos personajes y tramas sean por fin interesante para el espectador, sigue chirriando el hecho de que la ficción no sea capaz de crear arcos consistentes dentro de las paredes del hospital. Fuera del área, la ficción se queda hueca; hubiera estado bien que Spielberg lo hubiera tenido en cuenta al principio. Esperaremos al sexto capítulo la semana que viene, siempre y cuando las audiencias nos lo permitan.
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