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Tras la emisión de su cuarto capítulo, 'How to Get Away with Murder' demuestra que está siendo una apuesta inteligente por parte de la ABC. No obstante, al igual que 'Scandal', está por debajo de los 10 millones de espectadores.
Un suicida en la oficina
No hay ningún caso fácil en el bufete de Annalise Keating y, por supuesto, el de esta semana no va a ser una excepción. Esta vez los alumnos de la profesora tendrán que ayudarla a defender a Marren, una jefa acusada de hacer uso de información privilegiada para lucrarse. Ella, cliente de toda la vida de Keating, mantiene diversas conversaciones con la abogada para convencerla de su inocencia, además de defender a todos sus empleados, pues para ella son como su familia.
Connor tendrá un papel fundamental en este caso, pues se lía con el asistente personal de Marren para sacar información, y averigua que él está en el ajo al grabar una conversación de teléfono con un compinche suyo. Cuando Marren se entera no le sienta nada bien, pero acabará arrepentida de echarle la bronca al chaval (y, todo sea dicho, amenazarle con que va a enviarle a prisión), pues su asistente, asustado, acaba tirándose por la ventana del edificio.
Con sus triquiñuelas de abogada experimentada, Keating acaba consiguiendo que dos empleados más de Marren confiesen, resolviendo el caso con éxito, con el ingreso en prisión de ambos.
Coacción a la vecina
Rebecca, la misteriosa vecinita de Wes, sigue trayendo de cabeza a todo el equipo legal de Annalise Keating. Recordemos que el último capítulo de esta serie había acabado con su confesión a la policía, ante el inmenso asombro de la profesora y sus inexpertos ayudantes. Después de este embrollo, su fianza es de la nada despreciable cifra de un millón de dólares, aunque Rebecca, desesperada, le cuenta a Annalise y a su colega Bonnie que ella no fue la asesina de Lila.
Afortunadamente, Bonnie acaba consiguiendo la cinta de la confesión de Rebecca, en la que se ve que está siendo coaccionada en sus declaraciones, por lo que el juez reduce su fianza a 100.000 dólares. Gracias a ello, la problemática vecina le dice el código para desbloquear el teléfono de Lila a Wes. Keating se llevará una sorpresa nada agradable cuando le eche en cara a su marido que hay fotos de él totalmente desnudo en el móvil de una chica muerta.
En cuanto al asesinato de Sam, siete semanas antes de los hechos acontecidos en este episodio, no obtenemos demasiadas respuestas. Vemos a Asher llegar a la oficina de Keating, donde están todos reunidos pensando qué hacer con el cadáver, y él les pide entrar, ya que sabe que todos están ahí porque tienen el coche aparcado fuera. También seguimos asistiendo al culebrón que supone la vida de Connor, pues a Oliver no le hará ninguna gracia que haya mantenido relaciones sexuales con otro tipo.
Para acabar, justo antes de que Annalise le enseñe la foto del móvil de Lila a su marido, la vemos en una escena impactante, en la que se encuentra abatida, quitándose la peluca que lleva, además de las pestañas postizas y todo el maquillaje.
Conclusiones
En este último capítulo, a pesar de que no hemos averiguado demasiadas cosas clave, podemos ver cómo el protagonismo de personajes que se antojaban más secundarios, como Connor o la propia Bonnie, ha ido creciendo, lo cual es muy positivo para crear una serie coral.
El caso episódico de la semana ha resultado bastante interesante, y ha requerido la colaboración de unos cuantos esbirros de la profesora. Wes ha sacrificado su protagonismo para mantenerse al margen y centrarse en el caso de la chica fallecida, queriendo salvar a Rebecca a toda costa. Ya estamos deseando ver las novedades y sorpresas que nos traerán las nuevas aventuras de Annalise y sus aplicados alumnos.
Próximo capítulo
Las 10 de la noche del día 23 de octubre es el momento en el que se emitirá el siguiente episodio de 'How to Get Away with Murder', llamado "We're Not Friends". En él veremos a la abogada estrella defender a un menor acusado de asesinato, y conoceremos más datos del caso Lila ahora que Keating ya sabe que su marido mantenía una relación muy "estrecha" con la chica.
